Una coplilla que se cantaba en Badajoz cuando la guerra decía: "Si me quieres escribir, ya sabes mi paradero, vivo en las Casas Baratas, del antiguo Cebadero". Algunos de los que conocían esta canción, siguen viviendo en este mismo lugar y una vez más, se encuentran en una situación de incertidumbre ante la posibilidad de quedarse sin la vivienda donde han criado a sus hijos y a sus nietos.

Los vecinos del antiguo Cebadero, también conocido como Casas Baratas, en la calle Valladolid, junto al parque de San Fernando, se muestran preocupados por la intención del ayuntamiento de tirar sus casas, construidas en 1936, pero sometidas a continuos arreglos con el esfuerzo de sus inquilinos, pues son de propiedad municipal. El equipo de gobierno local ya ha aprobado en pleno la cesión del terreno a la Inmobiliaria Municipal y, según explicó la concejal de Urbanismo y Vivienda, Cristina Herrera, el objetivo es hacer el vial que prevé el Plan General de Ordenación Urbana.

POR NO ALARMAR

La concejala insistió entonces en que se trata sólo de un proyecto y que prefería no dar más información para no causar alarma entre los afectados. Pero el concejal socialista José González Serrano pide que los vecinos tienen que ser informados y debe tenerse en cuenta su situación a la hora de buscarles una solución, pues la mayor parte son jubilados, personas mayores sin medios económicos para comprar una vivienda y sin posibilidad de obtener un préstamo. Este socialista piensa que todo el empeño del ayuntamiento tiene su origen en la revalorización de estos terrenos.

También los vecinos lo piensan. Ayer, un grupo de ellos comentaba que "todos los alcaldes que han pasado por Badajoz han querido echar mano de estas casas". Ya lo hizo el PP en la anterior legislatura, con la excusa de que las viviendas estaban en ruinas. Los inquilinos apuntan que nadie se acordaba de ellos cuando vivían en el extrarradio de la ciudad, el barro les llegaba a las rodillas y tenían la luz colgada de un palo, "pero ahora somos la joya de la corona". Son 58 familias en total, distribuidas en dos grupos de casas, (seis ya vacías) y sólo se irán si a cambio les proporcionan una vivienda en el mismo lugar y bajo condiciones que puedan asumir, "porque una pensión no da para pagar mucho piso". Según su información, en estos terrenos se podrían construir 328 viviendas.