El local cedido por la asociación de vecinos para la nueva parroquia San Juan Pablo II, en Cerro Gordo, se quedó pequeño en su inauguración ayer y decenas de fieles tuvieron que seguir la eucaristía desde la calle, donde se colocó un altavoz. El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, bendijo las instalaciones y presidió la primera misa, que estuvo concelebrada, entre otros, por el vicario de la ciudad, Francisco Maya, y el párroco titular, Manuel Fernández Rico.

El local está situado al final de la calle Lady Smith y dispone de un espacio para las celebraciones religiosas, con capacidad para entre 60 y 70 personas, dos salas de reuniones y una zona despachos y usos múltiples. El mobiliario ha sido cedido por otras parroquias de la ciudad.

Se trata de unas dependencias sencillas, en las que junto a la cruz del altar se ha colocado un cuadro de la Virgen de Czestochowa, como gesto hacía San Juan Pablo II, pues sentía gran devoción por ella.

La recién inaugurada parroquia presta servicio pastoral, además de a Cerro Gordo, a la urbanización Golf Guadiana (unos 6.000 habitantes en total). El nuevo párroco Manuel Fernández se mostró «muy contento» con el recibimiento de los vecinos. «Es gente joven, acogedora y abierta. Creo que lo tenemos todo para crecer y estar pendientes de las necesidades de los demás», aseguró. De hecho, ya ha recibido peticiones de personas que quieren celebrar en este lugar bautizos o bodas.

En su homilía, el arzobispo agradeció a la asociación vecinal su generosidad al haber cedido provisionalmente este local y confió en que pronto pueden disponer de la parcela que han solicitado al ayuntamiento para iniciar las obras del templo y dependencias parroquiales definitivas. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, que quiso asistir a esta primera eucarístía, señaló que la solicitud está «en tramitación».

Para poder construir ese nuevo templo también pidió Morga a los fieles su colaboración, aunque recordó que lo más importante no es el edificio, sino que sean «una comunidad activa, misionera y fuente de vocaciones».

Esta es la parroquia número 22 de la capital pacense y la primera que erige Celso Morga como arzobispo. Según reconoció, ha sido el vicario de la ciudad el «impulsor» de su creación, ya que desde su llegada le había trasladado repetidamente la necesidad de ofrecer servicio pastoral a esta zona.

Morga también pidió a los fieles que apoyen en esta nueva etapa al nuevo párroco. Fernández procede de la parroquia de San Fernando, desde donde muchos vecinos acudieron ayer para acompañarlo.