Miembros de la Asociación de Afectados por la Riada acordaron ayer interrumpir la obra de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) si no se hace un desagüe en la parte baja de la calle Caballero Villarroel, donde la CHG levantará una mota o talud de 2,70 metros que, según los afectados, hará que se acumule el agua.

Los vecinos se alarmaron por la señalización del terreno para iniciar esta parte del proyecto de los arroyos Rivillas y Calamón. Un portavoz del colectivo pidió a la CHG que hiciera un desagüe para evitar dicha acumulación de agua, y allí le dijeron que eso corresponde al ayuntamiento, pero al acudir a éste, le respondieron que a la CHG, según Sicilio Alvarez.

También se quejan de que la calle y sus casas quedarán debajo de la cota de dicha mota . El secretario general de la CHG, José Martínez, explicó que la obra se ciñe al proyecto aprobado, sacado a información, alegado, etc, y que éste contempla taludes en varios tramos, con paseos y plantaciones, "nada que no esté previsto y no conozcan todos".

José Martínez señaló que el terreno que hay desde estos terraplenes hasta la línea de exclusión tendrá un tratamiento adecuado y que las construcciones existentes, "antes o después, de un modo u otro, serán expropiados por las administraciones que correspondan".