Los vecinos de Los Colorines y de las Cuestas de Orinaza que desde el pasado 23 de noviembre permanecían día y noche junto a los servicios territoriales de la Consejería de Igualdad y Empleo, en Ronda del Pilar, para exigir su realojo en un barrio seguro decidieron ayer por la tarde de forma mayoritaria suspender su protesta y volver a casa.

Según explicó su portavoz, Antonio Chacón, han acordado poner al corriente sus pagos de alquiler con la confianza de que desde la Junta se revisen sus casos. De hecho, algunos vecinos ya han sido entrevistados por los trabajadores sociales. "Vamos a dar un voto de confianza a la administración", dijo.

Las plataformas en las que se han agrupado continuarán trabajando para que todas las familias que viven en condiciones indignas puedan abandonar el barrio y ser realojados en otras zonas.