Las jardineras sirven de ‘pipi-can’ a los perros, en los siete bancos de mampostería ha salido musgo (uno de ellos tiene los hierros de la estructura al aire) y de los tres árboles que hay, el pino está tumbado y casi roza con las ventanas de uno de los edificios, los frutos del moral han provocado ya varias caídas de transeúntes y las hojas de la palmera, sin podar, representan un peligro para los niños. Es la «penosa» estampa que describen los vecinos y comerciantes de la calle La Maya, en Pardaleras, para la que urgen una reforma «integral» después de que no se haya llevado a cabo ninguna actuación en más de tres décadas.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Pardaleras, Juan José Martín Santos, recordó que llevan años reivindicando que se mejore el tramo peatonal de esta calle, en el que residen decenas de vecinos y hay al menos media docena de negocios, pero hasta la fecha su demanda ha caído en «saco roto».

«Creo que después de tantísimos años ya toca hacer una reforma, que se vea una calle cuidada y preparada», pidió Pepe Chaves, dueño de una pescadería, que reconoció que también sería un revulsivo para los comerciantes de esta zona.

Los vecinos se quejan de que la calle La Maya, igual que el resto de la barriada, está «abandonada a su suerte». «Queremos que se eliminen las jardineras, que se planten otro tipo de árboles, se pongan bancos de forja en vez de estos tan antiguos e incómodos, y que se renueve el pavimiento. Que se le dé una vuelta a la calle, que ya le toca», insisten.

Los residentes de esta zona también reclaman más limpieza y exigen que se sancione a los dueños de los perros que no recogen las heces de sus mascotas, porque están hartos de que estos comportamientos incívicos queden impunes. «Solo harían falta unas cuantas multas, algo ejemplarizante», apuntó el presidente de la asociación vecinal.

Martín Santos lamentó que las reivindicaciones de Pardaleras sean atendidas «a cuentagotas» y después «de mucho insistir» y reprochó al equipo de gobierno que no se ocupe de los asuntos «del día a día» que afectan a la calidad de vida de los vecinos. En este sentido, señaló las «numerosas» deficiencias que presentan las calles y acerados de la barriada que, según dijo, solo se «parchean». «Queremos que se priorice y que el ayuntamiento atienda lo que tiene que atender, no queremos obras faraónicas», dijo.