No se ha cumplido un mes desde que se estrenaron las cuatro nuevas líneas del servicio exprés de autobuses urbanos que enlazan barriadas del extrarradio con el centro de la ciudad y el Ayuntamiento de Badajoz ya se está planteando cambios con la concesionaria, Tubasa, para atender las demandas de los vecinos de zonas que no están atendidas o adaptarlas a las necesidades de los usuarios. El concejal de Transportes, Jesús Coslado, anunció ayer que la Dehesilla de Calamón y Campomanes van a contar desde enero con este servicio, que se cubre con microbuses.

El ayuntamiento ya se ha reunido con las asociaciones de vecinos de ambos núcleos de población. En la Dehesilla de Calamón, como se hace en Llera y Tres Arroyos, el autobús se solicitará levantando la mano a lo largo de su recorrido, que estará pintado con una línea verde sobre el asfalto. En esta urbanización, el ayuntamiento ha propuesto a la asociación de vecinos que realice una encuesta sobre los horarios que más se adaptan a sus necesidades, para ajustar el servicio a la demanda.

La incorporación de estos servicios en las líneas de microbuses ya existentes es posible porque se ha comprobado que sobraba tiempo del que inicialmente se había calculado para cubrir el recorrido, porque los vehículos estaban parados tanto a la salida como a la llegada.

En cuanto al uso general de las nuevas líneas de microbuses, según Coslado, «están funcionando bastante bien», a excepción de la que sale de San Fernando. Eso ha motivado un reajuste que consistirá en que esta línea y la de La Pilara se convertirán en una sola, sumando los dos autobuses, con lo cual se conseguirá duplicar la frecuencia de paso y reducir el tiempo de espera del autobús en la cabecera.

El concejal puntualizó que todavía están detallando cómo van a quedar los nuevos circuitos. Estos cambios forman parte de un paquete de novedades en el transporte público que se anunciará antes de final de año para fomentar el uso de los autobuses.