Los vecinos que viven en las proximidades de Puerta de Palmas, en la plaza Reyes Católicos, la avenida Joaquín Costa y alrededores están dispuestos a denunciar al Ayuntamiento de Badajoz por las molestias que cada fin de semana tienen que soportar debido al botellón que se celebra en el paseo Fluvial y porque, según cuentan, muchos jóvenes se suben hacia su zona y se instalan cerca de sus portales para beber, oír música, vociferar y orinar.

El paseo Fluvial y las inmediaciones del Nuevo Vivero son los dos espacios señalados por el ayuntamiento para celebrar el botellón , cuando entró en vigor la Ley de Ocio, que impide hacerlo junto a zonas habitadas.

Sin embargo, estos vecinos dicen que en su caso la ley no se cumple, porque los jóvenes que acuden al paseo Fluvial no se limitan a este espacio. Cándido García López vive en el bloque número 6 de la plaza Reyes Católicos y se ha erigido en uno de los portavoces de los afectados, porque desde hace meses se viene enfrentando a los jóvenes que acampan junto a sus ventanas y aunque ha llamado reiteradamente a la policía, los agentes siempre se han limitado a decirles que no pueden hacer nada, según contaba ayer a EL PERIODICO el afectado, que no entiende que no pueda hacer valer su derecho al descanso.

Los vecinos han reunido unas 500 firmas y han redactado la denuncia contra el ayuntamiento, pues están dispuestos a acudir al juzgado. De momento, van a ver qué ocurre este fin de semana.

El concejal de Policía Local, Alejandro Ramírez del Molino, manifestó ayer en declaraciones a EL PERIODICO que este fin de semana va a estar "in situ por allí para ver qué ocurre". El concejal adujo que la ubicación designada por el ayuntamiento para el botellón no debe molestar a los vecinos, porque está lejos y señaló que no se puede impedir el tránsito de jóvenes hasta el paseo Fluvial. Ramírez del Molino se comprometió a que este fin de semana intervendrá la Policía Local en la zona para comprobar "si se están produciendo anomalías".

MUCHOS ESCRITOS

Cándido García contaba que llevan meses mandando escritos de queja al ayuntamiento y que nunca han recibido contestación, pero ahora van a esperar a ver los resultados del compromiso de Del Molino y, en el caso de que comprueben que todo sigue igual, pondrán la denuncia.

Estas quejas se suman a las firmas recogidas en Santa Marina.