Aunque las obras para adecuar la nueva biblioteca están a punto de finalizar, los vecinos del Cerro de Reyes siguen insistiendo en que la ubicación más idónea para estas instalaciones es el antiguo edificio, que se cerró el pasado mes de enero después de que el bibliotecario sufriera dos agresiones en cuatro meses. No obstante, la presidenta vecinal, Isidra Méndez, dijo ayer que se alegraba de que los niños pudiesen volver a disponer de la biblioteca, aunque la ubicación no les parezca la más adecuada.