Con mangueras, cubos o cualquier otro recipiente desde el que se pudiera lanzar agua al de al lado. Los vecinos de la barriada de Llera despidieron ayer las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol con la tradicional mojada popular , que surgió hace ya dos décadas por una broma entre unos amigos y que desde entonces se ha repetido años tras año para cerrar los actos festivos. El escenario de esta actividad fue el parque del barrio, donde nadie, pequeño o mayor, se libró de acabar pasado por agua.

Tras la mojada , tuvo lugar la degustación de paella preparada en la bar de la asociación de vecinos para 200 comensales. 20 kilos de arroz y 14 de marisco que sirvieron para reponer fuerzas después de cuatro intensos días de fiestas. Desde el pasado jueves, la barriada ha acogido múltiples actividades para el público infantil y adulto. Degustaciones, concursos gastronómicos, yincanas, elección de misses y mister, torneos deportivos, pasacalles, teatro y cuentacuentos, entre muchas otras.

El sábado por la tarde un tren recorrió las calles del barrio y hubo actuación de flamenco y verbena, por lo que la fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada. "Pocas fiestas como estas existen ya en Badajoz", comentaba ayer un vecino al destacar la alta participación de los residentes en los festejos por Santiago, que convierten el centro de la barriada en un punto de encuentro cada mes de julio.