El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, conoce de primera mano, desde ayer, el malestar existente en el poblado de Novelda. Un grupo de vecinos de esta pedanía entregó por la mañana en el registro del ayuntamiento 534 firmas, que representan a más de la mitad de los habitantes (tiene unos 900), acompañando un escrito en el que reclaman a Celdrán que sustituya a su representante en Novelda, Conrado Vicente Lucas, que lleva 12 años en el cargo pues, según estos vecinos, "no está arropado ni por los miembros de su partido residentes en el pueblo".

Dos jóvenes de Novelda, José Antonio González y Daniel García, se erigieron en portavoces para relatar la situación de la que se quejan y que, según dijeron, "es bastante insostenible". Aseguran que sus fines no son políticos "sino que queremos luchar por el futuro de Novelda" aunque piensan que la solución pasaría por convertirse en entidad local menor. Denuncian la "mala gestión" del alcalde pedáneo que en algunas ocasiones es "nula". Lamentan que por ley tienen que conformarse con un representante del partido ganador en Badajoz y se temen que Celdrán no conoce cómo está su pueblo. Como ejemplo, señalaron que en muchas ocasiones en el ayuntamiento de Novelda no les atienden; de hecho, este verano durante un mes no hubo nadie, ni un administrativo, porque estaban todos de vacaciones.

Como jóvenes, lamentaron la ausencia y el mal estado de instalaciones en el polideportivo: la pista de fútbol sala tiene el asfalto levantado, las porterías oxidadas y carece de vallas laterales, no hay canastas desde el 1998 "con lo que un niño de 6 años no sabe qué es el baloncesto", no hay material deportivo de ningún tipo y en el campo de fútbol los propios vecinos cuidan del césped.

En materia de infraestructuras, explicaron que antes de las elecciones se asfaltaron muchas calles "por oportunismo electoral" y se hizo de tal modo que cuando llueve se inundan, el agua llega hasta las casas y muchos imbornales siguen tapados. Además, en la entrada del pueblo hay un puente elevado estrecho que consideran peligroso.

Reclaman actividades culturales y sociales "porque estamos con un zulo en el que no se hace nada" y puso como ejemplo que en los últimos carnavales todas las actividades se hicieron en un remolque lleno de barro que prestó un vecino, "y no sabíamos si el público se reía con nosotros o de nosotros". Las señales de tráfico, los árboles y las farolas que reponen son las que "desechan en Badajoz" y todo ello les lleva a pensar que "aunque muchos se empeñen en negarlo, somos un barrio de segunda". Por todo ello, echan en falta que su alcalde "venga a Badajoz y por lo menos luche" para solucionar estas deficiencias.

El portavoz del equipo de gobierno, José Antonio Monago, que escuchó estas denuncias, contestó que el nombramiento de los alcaldes de los poblados se rige por un sistema y si alguien no está de acuerdo "tendrán que cambiarse las normas de régimen local" que son las mismas en toda España "salvo alguna excepción". Dijo que en Novelda no puede haber las mismas dotaciones que en Badajoz "sencillamente porque no se puede". En cualquier caso, el portavoz del PP dijo que "no hay problema en dialogar y tenemos las puertas abiertas", si se dirigen al ayuntamiento con las reivindicaciones, aunque para ello pidió que cambien el "tono".