Si las quejas vecinales aumentaban durante el verano por el ruido y las molestias ocasionadas por los usuarios de las terrazas y el trasiego de gente entrando y saliendo de los bares de copas, ahora las quejas se suceden en pleno invierno. La recién estrenada ley antitabaco ha echado a un buen número de personas a la calle, concretamente a las puertas de los establecimientos hosteleros, donde de forma permanente se concentran para fumar, haya terraza o no haya.

La nueva ley antitabaco incrementó el pasado fin de semana las llamadas de vecinos a la Policía Local de Badajoz quejándose por esta razón. "Han sido numerosos los requerimientos por las molestias causadas por personas que estaban fumando fuera", según indicaron ayer desde la Jefatura de la Policía Local. Al parecer, los jefes de servicio de este cuerpo policial han constatado en sus correspondientes partes este incremento de llamadas durante el fin de semana desde distintos puntos de la ciudad, como Valdepasillas, Urbanización Guadiana y Casco Antiguo.

Por ello, la policía local tiene previsto realizar controles el próximo fin de semana para evitar molestias y denunciar el consumo de bebidas en la calle, que no está permitido, salvo en las terrazas autorizadas.

En algunas zonas de la ciudad, los vecinos temen que esta nueva práctica se convierta "en un botellón permanente", como cree Toribio Gragera, presidente de la asociación de vecinos de la Urbanización Guadiana, que fue declarada zona saturada de ruidos debido a las continuas quejas de los vecinos ante el aumento descontrolado de pubs y bares de copas.

Las aglomeraciones de fumadores en el exterior es mayor en las zonas de ocio nocturno, según Toribio Gragera, quien aseguró que si estas persisten "tendrán que estudiar medidas para evitarlo y garantizar el descanso de los vecinos".

Sobre este asunto, el presidente de la Confederación de Empresarios del Turismo de Extremadura (Cetex), José Luis Ascarza, recordó que "los hosteleros no pueden asumir más responsabilidades, bastante tienen ya" y lamentó "el desconcierto". Según dijo, "falta aún regulación, hay que hacer una reglamentación".