Llevo 24 años aquí y hay gente maravillosa; son más las personas buenas y trabajadoras, pero también las hay que se están cargando el barrio, no tienen nada que temer y se les tiene miedo; la gente vive aquí con la sensación de total impunidad". Así se expresó ayer Encarnación desde la farmacia que regenta en Suerte de Saavedra.

En parecidos términos lo hizo José Manuel Chaves, presidente de la asociación vecinal del barrio, donde el pasado martes un numeroso grupo de personas agredieron con pedradas y disparos con armas de aire comprimido a siete policías en un control rutinario, resultando dos de ellos heridos por impactos de balines. Chaves denunció "la impunidad con la que actúan algunas personas", y pidió calma a sus convencinos, porque saben que no es un problema nuevo; "son los de siempre quienes se atreven a agredir hasta a la policía".

Encarnación contó, así mismo que cuando vio a los policías, "le dije a mi hija que no pueden venir a cara descubierta, que tienen que emplear mano dura".

A ella le robaron en su establecimiento en dos ocasiones, "el primer año, cuando esto era un descampado, pero nunca más; el problema es de quienes viven aquí, que no tienen defensa". Y añadió: "Hoy me entero de que el programa Barrios de los servicios sociales desaparece por falta de presupuesto; que lo quiten de otro sitio, porque aquí hace falta. Esto se puede convertir en otras Cuestas de Orinaza".

Los vecinos consideraron preocupantes los hechos, que ya han ocurrido otras veces, aunque no quieren crear alarma social e intentan mantener la calma, "el único recurso que nos queda es acudir a la policía".

CONTACTOS Chaves explicó que "hemos pedido acabar con esta impunidad por activa y por pasiva, pedimos presencia policial, porque esto no es plato de gusto para nadie". Y dijo que ha mantenido los primeros contactos ayer y mantendrá más esta semana y la próxima para ver qué solución se da al problema.

La delegada del Gobierno en funciones, Carmen Pereira, indicó ayer, en términos similares a los del comunicado que emitió la Jefatura Superior, que la policía continúa en la zona, que nunca ha desaparecido del barrio y que realiza continuos controles como el que fue objeto de ataque por algunos vecinos del barrio, hecho que "se sigue investigando", dijo.

Pereira señaló que ayer se mantenía la vigilancia en Suerte de Saavedra por las fuerzas de seguridad, que "se ha identificado a algunos de los participantes" en la agresión y que se podría producir alguna detención en cualquier momento, sin que hubiera constancia de ello al cierre de esta edición.

IDENTIFICACIONES Otras fuentes indicaron que la vigilancia se hace también "sin indicativos" y que hay "tres agresores plenamente identificados, pero participaron muchas más que fueron reconocidas y a las que se intenta poner nombre y apellidos".

La delegada confirmó que como consecuencia de identificar a unos jóvenes que se encontraban en la vía pública, se produjo un conato de agresión a los policías por familiares y amigos de quienes estaban siendo filiados.

La jefatura superior añadió que "la agresión fue repelida por los agentes, "viéndose obligados a utilizar sus defensas reglamentarias, logrando disolver al grupo, que se retiró". Y que, sin embargo, otro grupo de personas comenzó a arrojar piedras contra los funcionarios y los vehículos, al tiempo que desde viviendas cercanas se lanzaban todo tipo de objetos. Dos agentes recibieron disparos de escopetas de aire comprimido.

Pereira anunció que los controles se mantendrán y que se dará respuesta y se repelerá cualquier agresión a las fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones.

Por su parte, los sindicatos policiales también denunciaron la impunidad con que actúan "algunos clanes", y la falta de medios de la policía, responsabilizando a los jefes policiales y a las autoridades políticas de que exista esa sensación de impunidad.