Han trasladado sus quejas al Ayuntamiento de Badajoz, pero no han recibido respuesta, por lo que los afectados tendrán que volver a reunirse para adoptar alguna medida que les permita confiar en que su problema tiene solución. En las primeras tormentas del otoño, dos de las calles de la urbanización Ruta de la Expo, situada al final de la avenida de Elvas, se inundan, los desagües se colapsan y se anegan los sótanos de las viviendas, con los consiguientes daños en el material y el mobiliario que allí guardan y la preocupación que conlleva tener que dar parte a la compañía de seguros e intentar recuperar lo perdido, que no siempre es posible. Ocurre sólo con las primeras lluvias, cuando la red no está aún limpia, según apunta un vecino, Vicente Valera.

La historia se repite, según cuentan, desde que se construyó El Faro, inaugurado en septiembre del 2012, porque aducen que el centro comercial aprovechó la canalización de desagüe de esta urbanización, que con anterioridad a su apertura no sufría este problema.

Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos Ruta de la Expo, explica que las dos calles que se inundan son Amadeo Vives y Moreno Torroba, así como las primeras viviendas de Ruperto Chapí. Ocurrió por primera vez en septiembre del 2013. Se repitió el mismo mes del 2014 y en octubre del 2015. Cuando se produce una lluvia torrencial, el colector no traga lo suficiente y escupe el agua por los sumideros, de forma que se inundan los semisótanos de las casas, donde el agua ha llegado a alcanzar hasta un metro de altura. "Falla algo, la calle es un espectáculo, se convierte en un río y lógicamente vierte a las viviendas", es lo único que se atreve a decir este representante vecinal, quien apunta que cuando construyeron el centro comercial "algo hicieron mal".

Manuel Fernández fue el primer vecino que empezó a vivir en esta urbanización, en enero del 2000 y los primeros 11 años no sufrieron este problema. Los afectados no saben cuál es la solución y por eso han pedido al ayuntamiento que la investigue y adopte las medidas necesarias. "Pero no se han molestado ni en contestarnos", se lamenta Valera.

Este diario solicitó una valoración del equipo de gobierno, pero no obtuvo respuesta alguna. El ayuntamiento intentó en agosto del 2012 por decreto del alcalde que la multinacional promotora de El Faro, Unibáil Rodamco, participase en la financiación de la ampliación del colector de evacuación de aguas pluviales, pero la empresa recurrió al juzgado de lo contencioso administrativo 2 de Badajoz, que le dio la razón en una sentencia de octubre del 2013. El consistorio acudió entonces al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) y volvió a perder, en mayo del 2014. Los vecinos van a seguir reclamando una solución, porque no están dispuesto a soportar que la historia se repita todos los años.