El concejal socialista Celestino Vegas pidió ayer al equipo de gobierno municipal que cumpla su compromiso con los pacenses, recogido en el presupuesto del 2008, y derribe las casas afectadas por la riada de 1997 con el objetivo de adecentar la zona del Rivillas y el Calamón, que se encuentra en la entrada principal a Badajoz por la Nacional V.

En su opinión, la imagen que ofrecen estas viviendas abandonadas y derruidas es "la de una ciudad bombardeada", por lo que pidió que cumpla con la inversión comprometida de tres millones de euros.

Por otra parte, Celestino Vegas preguntó al equipo de gobierno "qué motivos hay para anunciar recortes presupuestarios" y le pidió que aclare qué gastos se van a recortar, "porque los gastos corrientes son un capítulo transversal que afectan a todos los servicios, mantenimiento de colegios, limpieza, policía local o parque móvil, entre otros".

En su opinión, las inversiones previstas en los presupuestos del 2008 "no se podrán ejecutar porque dependen de la venta de los terrenos del ferial".

Por su parte, el alcalde en funciones, José Antonio Monago, respondió que "si la venta de los terrenos del ferial no se produce, se recurrirá a préstamos". También explicó que los recortes "no afectarán al gasto social y se priorizará la seguridad".

Sobre las casas de las riadas, recordó que "no es fácil" porque los expedientes de expropiación son complejos y hay problemas con la propiedad.