Los propietarios de vehículos que empiezan a dar problemas aguantan más tiempo antes de decidirse a comprar otro o tal vez optan por llevarlos ellos directamente al centro de reciclaje para así obtener un dinero extra, en lugar de dejarlos abandonados en la calle o cedérselos a la Policía Local. Mientras que en el 2010 los agentes municipales realizaron 571 informes por abandono de vehículos en las calles, hasta el 1 de noviembre de este año van solo 252, si bien 104 han llevado a la retirada (en el 2101 fueron 198), de los cuales 44 han sido por acta de cesión voluntaria de propiedad por parte de sus dueños (casi los mismos que el año anterior, que hubo 45) y, de oficio han sido 60, muchos menos que en el 2010, que llegaron a ser 153.
En la actualidad, cuando un ciudadano quiere deshacerse de su coche tiene la posibilidad de donarlo a un centro de descontaminación o al propio ayuntamiento, para lo que firma un acta de cesión de propiedad mediante la cual la Policía Local da de baja de oficio al vehículo y el dueño no se tiene que preocupar de nada, ni pagar nada. Las deudas acumuladas hasta ese momento siguen siendo responsabilidad del titular.
Cualquier unidad de la Policía Local en servicio puede detectar un vehículo presuntamente abandonado, que se considera así cuando permanece en el mismo lugar más de un mes y además presenta signos evidentes de abandono, como suciedad o ruedas desinfladas.
Se realiza un informe pero no supone que la grúa se lo lleva inmediatamente sino que se abre una investigación e intentan ponerse en contacto con el titular, al que dan un plazo de 30 días para mover el coche y buscar una solución pues, según apunta el intendente de la Policía Local, Antonio Nogales, los vehículos abandonados en el caso urbano "deterioran mucho el entorno" desde el punto de vista estético, además de que pueden suponer un factor de peligro.
Cuando no son capaces de contactar con el propietario, se procede entonces a la orden provisional de depósito. La grúa lo retira y se lo lleva al depósito municipal de vehículos. Cada ayuntamiento tiene su protocolo y el de Badajoz es "garantista", según Nogales, porque la normativa establece que si el titular quiere recuperarlo tiene que pagar la grúa (57 euros) más 6 euros por cada día de depósito, pero en Badajoz, en los primeros 15 días no se cobra tasa si el propietario justifica que no se ha dado cuenta. Como han detectado que algunos dueños lo vuelven a hacer, han decidido permitir la orden provisional solo una vez.
La Administración tiene dos meses para ponerse en contacto con el titular mediante notificación oficial y si no lo logra, se publica en el Boletín Oficial. Transcurrido este tiempo, si no aparece, la Policía Local da la orden definitiva de tratamiento residual y ya puede trasladarlo desde el depósito al centro de residuos con el que el ayuntamiento tenga un concierto para ser desguazado.
Pero cuando se produce una cesión estos plazos no se tienen que cumplir. Ahora hay centros de reciclaje que no cobran nada y otros incluso están pagando a los propietarios que se desprenden de los vehículos y hacen de este modo "competencia" a la Administración, que nunca va a pagar nada por la cesión.
Al depósito municipal llegan vehículos por distintos motivos. De hecho, la grúa ha retirado hasta el 1 de noviembre 1.768, de los que solo el 6% eran abandonados. A veces el espacio del depósito municipal se queda pequeño. En estos momentos hay alrededor de 400 turismos y otras tantas motos depositados.
Posiblemente en la nueva comisaría prevista en Valdepasillas se dejará un espacio como depósito de vehículos, pero no de forma permanente, sino una lanzadera para los que entran y salen en poco tiempo por cuestiones de infracciones de tráfico.
La Policía Local tiene otras fórmulas para limpiar la ciudad de vehículos abandonados. La ley obliga a que el titular pague el seguro del coche aunque esté parado, siempre que ocupe la vía pública. Es uno de los síntomas documentales de abandono, además de la ITV. La multa por circular sin póliza son 1.500 euros y 800 si está aparcado.
