Veinte meses de prisión y el pago de una indemnización de 1.605 euros es la pena impuesta a M. T., ciudadano de nacionalidad rumana, de 40 años, por el Juzgado de lo Penal número 1 de Badajoz, en sentencia que puede ser recurrida ante la Audiencia provincial pacense.

Al ahora condenado lo considera la jueza "responsable criminal en concepto de autor" de un delito continuado de estafa, perpetrado entre el día 6 y el 20 de febrero del 2007 en la ciudad de Badajoz, donde realizó una serie de compras, por importe de 4.788 euros, utilizando para ello varias tarjetas de crédito de titularidad ajena que habían sido clonadas, como se recoge en los hechos probados de la sentencia.

La primera de las compras la realizó a las 19.30 horas en un establecimiento en la calle Pedro de Valdivia, donde adquirió una televisión y una videoconsola con pago fraccionado en cuatro operaciones con cargo a dos tarjetas Visa y dos de Mastercard por importe de 1.218 euros, siendo una de las primeras de un vecino de la ciudad que desconocía tales movimientos en sus cuentas, y la segunda procedente de Israel.

Hora y media después utilizó una Mastercard para comprar una cámara Sony por importe de 490 euros en una establecimiento de la avenida de Villanueva.

El día siguiente acudió en varias ocasiones, a horas distintas, a un establecimiento comercial de la avenida de María Auxiliadora, donde efectuó varias compras por importe de 1.475 euros. Y entre el 10 y el 20 de febrero de dicho año, se llevó a cabo varias operaciones con cargo a una tarjeta perteneciente a un club de alterne de Villanueva de la Serena, si bien no queda acreditado quién realizó tales pagos con la misma.

La jueza considera en la sentencia que quedan acreditados los elementos de culpabilidad, teniendo en cuenta la ausencia de antecedentes penales del acusado, situando la condena en el punto medio entre el mínimo de seis meses y el máximo de 36 que prevé la ley en estas circunstancias.

Impone, además, el pago de 1.605 euros a la entidad contra la que utilizó las tarjetas, dado que el resto del dinero fue reintegrado por el autor del delito continuado de estafa.