Los vendedores de mercadillo consiguieron que el Ayuntamiento de Badajoz modificase la Ordenanza Reguladora de Venta Ambultante para que no se les exigiese estar al día en los tributos con todas las administraciones como requisito indispensable para obtener o renovar la licencia que les permite ejercer su actividad. La ordenanza se cambió en su artículo 10 y entró en vigor en septiembre. Ahora acaba de abrirse el plazo para la renovación de las licencias (desde el 1 al 20 de diciembre) con las que los vendedores pueden instalarse en los mercadillos del martes y del domingo, y no les convencen los requisitos que les piden y que, según los afectados, no se corresponden con lo que se había acordado con los grupos de la oposición, según denunciaron ayer el secretario y vicepresidente de la Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex), Joaquín Salazar y José Luis Salazar, respectivamente, que comparecieron con el concejal de Podemos Recuperar Badajoz, Fernando de las Heras.

De las Heras apuntó que desde que su partido llegó al ayuntamiento, «hemos tenido que arrancar con fórceps» al equipo de gobierno las reivindicaciones relativas a los mercadillo y criticó la escasa «bondad política» del PP con esta situación.

Antes de la modificación, la ordenanza municipal exigía a los interesados estar al corriente «en el cumplimiento de las obligaciones fiscales y tributarias con el Estado, con la Seguridad Social, con la hacienda de la comunidad autónoma y con el ayuntamiento». Con la nueva redacción del artículo 10 sólo se menciona que deben estar al día en el pago de los tributos municipales, además de la Seguridad Social y estar dados de alta en el epígrafe que corresponda del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Pero según De las Heras, no aparece así «de claro» en la declaración responsable que tienen que firmar para renovar ahora su licencia.

Los vendedores creen que la ordenanza se incumple porque el compromiso era que sólo se les iba a pedir el último recibo de la Seguridad Social, el IAE y las tasas. Según explicó Salazar, se han encontrado «la sorpresa» al acudir a renovar la licencia, de que solo tienen que presentar el DNI, dos fotos y una declaración jurada en uno de cuyos puntos el firmante «autoriza a esta administración a la comprobación telemática con otras administraciones públicas de los datos declarados y demás circunstancias relativas al ejercicio de la actividad a desarrollar». Los vendedores no están de acuerdo porque creen que si firman esta autorización supondría dar todos sus datos personales a las administraciones públicas «para que vean si estamos o no al corriente».

El concejal de Mercados, Antonio Ávila, aclaró a este diario que no les van a pedir estar al día con otras administraciones, sólo lo que establece la ordenanza, pero de esta manera están autorizados a confirmar los datos que presentan, que podrían comprobar de forma aleatoria. «Están viendo problemas donde no los hay».

Los vendedores piden también que que se arregle el espacio del mercadillo de los martes y que se baje la tasa anual.