La Federación de Vendedores Ambulantes considera "una agresión" la actuación de la policía local la mañana del pasado martes en el mercadillo de La Paz, tanto hacia el joven al que luego detuvieron los agentes, como por el modo en que entraron en el recinto numerosos coches y motos con las sirenas puestas, "provocando situaciones de pánico entre los compradores", y poniendo en peligro la vida de estos y de los propios comerciantes y sus puestos.

El presidente de la federación, Antonio Salazar, requerido por EL PERIODICO para conocer su opinión sobre los sucesos del pasado día 13 hacia la una de la tarde --en la que resultaron con lesiones tanto el vendedor al que pidieron los papeles, como dos agentes municipales--, expresó el malestar del colectivo al que representa por estos sucesos.

"Nos parece desproporcionada la actuación de la policía local, que se supone que está para protegernos y para proteger a los clientes, que no haya problemas, en vez de para crearlos", dijo Salazar. Testigos de los sucesos manifestaron que "llegaron 40 o 50 policías con las sirenas con peligro para todos".

También señalaron que el joven "no era ilegal, tiene su puesto y es conocido, pero cuando le pidieron los papeles dijo que iba a por ellos al furgón y así comenzó todo". Esta mañana darán una rueda de prensa.