La asociación de vendedores ambulantes Acaex, que representa a los comerciantes de los mercadillos del martes y el domingo de Badajoz, unos 800 profesionales, urge al ayuntamiento que se acometan cambios en la ordenanza municipal que se llevará próximamente a pleno y a cuyo borrador no tienen acceso, manifestaron José Antonio Pérez, presidente; José Luis Salazar, vicepresidente; Joaquín Sánchez, secretario; y Andrés Saavedra, vocal.

El colectivo se ha reunido con los grupos de PSOE, Podemos y Juntos por Badajoz, «que han expresado su apoyo», y con el equipo de Gobierno, cuyo delegado, Antonio Ávila, a quien plantearon sus necesidades y pidieron copia de la nueva ordenanza para estudiarla, «pero dice que cuando se publique en el DOE el periodo de información pública».

«Llevamos año y medio luchando para que se anulen varias cláusulas de la ordenanza», dicen, «como no tener deudas con Hacienda y la Seguridad Social para renovar la licencia»; que para ejercer la venta «tenga que estar el titular del puesto, no pueden estar solos los trabajadores, con lo que no te puedes ausentar del puesto ni para hacer gestiones, algo que va contra la normativa europea», señalaron.

Quieren cambiar también que las tasas se cobren por metros lineales y no por metros cuadrados, «pues por ley, se puede cobrar el 5% del valor catastral, pero a nosotros nos cobran el 25%». Un puesto medio de seis metros paga 500 euros al año por mercadillo, desde 2007, «cuando subieron las tasas un 300%», aseguró Pérez.

Saavedra añadió que esa tasa contempla «conceptos como compra y mantenimiento del solar, asistencia policía local y limpieza, si bien sería por diez años; pues los diez años han pasado y la tasa se mantiene igual. Hemos hablado con Ávila y dice que ahora es imposible».

«Nosotros somos autónomos, pequeñas empresas y pagamos llueva o no llueva, aunque no pongamos los puestos; cuando llueve en el mercadillo de los martes se forman los lagos de Covadonga; y sin tener iluminación ni servicios. Dicen que si los queremos los hagamos y los paguemos nosotros», afirmaron. «Acaex es una asociación profesional, solo, sin ninguna vinculación política, y pedimos el mismo trato que a cualquier otro empresario», añadió Salazar.

Otro punto pendiente, según Pérez y Salazar, es que se permita la ampliación de puestos a unos 30 o 40 vendedores «y se niega el ayuntamiento, a pesar de que hay espacio de sobra».

La directiva de la Caex se quejó, además, «del trato de la policía local, por falta de respeto, en ocasiones no abren todas las puertas del mercadillo y eso perjudica a la venta, no siempre abren a las 6.00 y eso es necesario para montar los puestos y que el tráfico de público sea fluido y seguro».

La asociación mantiene que ha pedido entrevistarse con la primera teniente de alcalde y el superintendente de la policía local hace dos semanas y no ha tenido respuesta, «y pedimos entrevistarnos con el alcalde y tampoco ha respondido».

Este diario pidió al ayuntamiento contrastar esta información pero no hubo respuesta.