Si la crisis, la subida de impuestos y el barro no son suficientes motivos de preocupación para los vendedores del mercadillo, ahora se suma la incertidumbre por su traslado al polígono industrial El Nevero.

Los vendedores se han adelantado a tomar posiciones en contra de esta medida. Antes de que el concejal de Mercados, Alberto Astorga, les comunique de manera oficial la decisión sobre la futura ubicación de los mercadillos, ellos han iniciado una campaña de recogida de firmas para impedir que se lleve a efecto.

Las relaciones que mantenía el concejal con los representantes del colectivo "están rotas", por ello se han enterado "por la prensa" que "nos vamos al Nevero", según denunció el presidente de la Asociación del Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex), Juan Antonio Mejías.

El ayuntamiento invertirá un millón de euros de los fondos del II Plan E en adecuar un recinto en El Nevero para el mercadillo. Si bien el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Javier Fragoso, explicó al anunciar este proyecto que ese espacio se reservaría al mercadillo del domingo.

Sin embargo, esta decisión se ha tomado, según Mejías, sin contar con los vendedores, que empiezan a ver con claridad "la jugada" del ayuntamiento, que pretende "hacer desaparecer el mercadillo del martes y dejar sólo el de los domingos", según José de la Cruz, otro vendedor que asegura que "si el mercadillo del martes se lleva al Nevero desaparecerá". Allí tienen la competencia de los almacenes asiáticos que venden también a los minoristas.

Por ello, el colectivo se opone al traslado de los dos mercadillos, según el presidente de Acaex, quien anunció que los vendedores se están movilizando. Primero han contratado los servicios de un despacho de abogados para que les asesoren jurídicamente y así poder defender sus derechos.

También esperan recoger entre 5.000 y 10.000 firmas para registrarlas en el ayuntamiento y han solicitado una entrevista con el presidente del PP de Extremadura y exconcejal pacense, José Antonio Monago, "que es más dialogante que Astorga". No descartan, si es necesario, "recurrir a la Junta de Extremadura".

UN LODAZAL El terreno donde se instalan los puestos era ayer un lodazal. Los clientes estaban más pendientes de sortear los charcos que de las compras. Resultaba imposible arrastrar los carritos a causa del barro, ya que el lugar era intransitable. Sin embargo, muchos clientes prestaron sus firmas en contra del traslado al Nevero, al considerar que "eso está muy lejos", como afirmaron María y Marisol Benítez, quienes prefieren que arreglen la ubicación actual.