La Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex) ha iniciado en las redes sociales una campaña entre sus clientes para «salvar» el mercadillo. Su intención es movilizarlos y contar con su apoyo en la protesta que pretenden protagonizar ante el Ayuntamiento de Badajoz en el pleno en el que se debatan las alegaciones a la modificación de la ordenanza de la Venta Ambulante, que se celebrará posiblemente el mes próximo.

Para recoger las reclamaciones de este colectivo, el secretario general de Podemos en Extremadura y diputado regional, Álvaro Jaén, visitó ayer el mercadillo de Badajoz, donde habló con los vendedores. Jaén denunció que Extremadura es la única comunidad autónoma que en 30 años «ha sido incapaz de legislar para proteger puestos de trabajo», pues en los mercadillos trabajan autónomos «que están viendo que no se les protege y se les ponen todas las trabas posibles para continuar con una actividad que está dando vida a nuestros pueblos y servicios a nuestra gente mayor». Su crítica se dirigió tanto a la Junta, gobernada por el PSOE, por no impulsar una ley, como al PP, que gobierna en Badajoz. Según Jaén, los populares «tienen un complejo tremendo porque son incapaces entender con su cabeza de señoritos que esto (la venta ambulante) está arraigado en Extremadura». Apuntó que en otras comunidades la legislación es «mucho más flexible» con la concesión de las licencias. Esta es una de las principales quejas del colectivo en Badajoz, cuyo ayuntamiento acaba de aprobar de forma inicial una modificación de su ordenanza, cuyo plazo de alegaciones termina el día 22. Acaex ha presentado sus propuestas, así como el grupo municipal de Podemos.

Según José Luis Salazar, presidente de Acaex, el ayuntamiento lleva 7 años sin conceder nuevas licencias a pesar de que en este tiempo ha habido vendedores que han dejado puestos vacíos. Según los datos de esta asociación, entonces había 300 puestos en el mercadillo del martes y 350 en el del domingo y, según el censo realizado hace un mes, ahora hay 112 y 220, respectivamente. «Y todos esos han ido al paro», apuntó Salazar.

Acaex reclama que las licencias sean transmisibles, como se hace con los taxis, y considera que tienen este derecho reconocido por la ley estatal y así se aplica en otras comunidades. «Este ayuntamiento está obsesionado con mirarnos de forma despreciable, como si nosotros fuésemos un estorbo, cuando lo único que hacemos es aportar a las arcas municipales y estatales», defendió.