Ninguno de los vendedores ambulantes consultados ayer por este diario recordaba si en alguna ocasión se había suspendido el mercadillo en señal de protesta. Si la memoria no les falla, hoy será la primera vez que no montarán sus puestos y que solo se reunirán en la explanada de La Paz para iniciar una marcha que les llevará hasta las puertas del Ayuntamiento de Badajoz con el propósito de mostrar su oposición al recinto diseñado para el mercadillo de los martes en el antiguo ferial.

La subdelegación del Gobierno en Badajoz autorizó ayer la manifestación, que se realizará en vehículos hasta Pardaleras y que luego transcurrirá a pie hasta la plaza de España "para no causar demasiados transtornos en el tráfico", según confirmó el representante legal de los vendedores, Antonio Salazar.

Con esta protesta, los vendedores ambulantes pretenden presionar al consistorio para que reconsidere el diseño del nuevo recinto, al que se trasladarán en enero del 2008, y que, a su juicio, no satisface sus necesidades ni por sus dimensiones (120 por 120 metros) ni por la disposición de los puestos.

AGOTADO EL DIALOGO El paro y la manifestación --que está prevista que comience a las nueve de la mañana, tras una reunión de todos los afectados-- llega, según los convocantes, tras agotar la vía del diálogo con el concejal de Mercados, Alberto Astorga, a quien critican "no haber cedido un ápice ante nuestras reivindicaciones", señaló Vitoriano Silva, vocal de la Asociación Extremeña del Comercio y de la Venta Ambulante. Los afectados presentaron al edil una propuesta con 1.800 metros cuadrados más y una estructura lineal de los puestos, que ellos mismos se ofrecieron a costear a través de una subida de impuestos, y que Astorga rechazó por no ser viable en materia de seguridad.

Este argumento no convenció a los vendedores, quienes defienden que un recinto más amplio permitirá que, en caso de emergencia, se vele con mayores garantías por la seguridad de los vendedores y del público. En este sentido, insistieron en que existe terreno público suficiente como para atender su petición y se preguntaron a qué se destinará el resto del suelo ante el "empeño" del ayuntamiento de no ceder los 1.800 metros cuadrados más que reclaman.

Ayer todavía no habían decidido si al finalizar la manifestación se leería un comunicado, lo que sí tenían claro los vendedores es que con la suspensión del mercadillo se quería transmitir también a los pacenses cuáles eran sus reivindicaciones.