La venta ilegal de fruta en las calles de la ciudad se ha incrementado un 25% respecto al año pasado. La crisis, que ha obligado a algunas personas a recurrir a esta práctica para conseguir ingresos, y el aumento de algunas producciones hortofrutícola, han provocado un mayor número de intervenciones, 65.

La Policía Local de Badajoz intervino más de 3,6 kilos de fruta a vendedores ilegales de enero a agosto, un 25% más que en el 2008. También ha superado en una tonelada la cantidad de productos hortofrutícolas incautados en el 2007.

Desde el 7 de junio y hasta el pasado martes la Policía Local ha matenido una campaña de recomendaciones a los pacenses sobre los peligros que entraña para la salud consumir frutas y verduras adquiridas en el mercado ilegal. "Se venden tras haber sido tratadas con productos fitosanitarios y sin haber guardado los cinco días mínimos de seguridad para su consumo, lo que puede provocar intoxicaciones", según el segundo jefe de la Policía Local, Antonio Nogales.

Las avenidas de Carolina Coronado, Colón, la entrada del antiguo Simago, ahora supermercado Eroski, las inmediaciones del hospital Perpetuo Socorro o de los mercadillos, así como la carretera de Campomayor, son los lugares habituales que utilizan los vendedores ilegales y que con frecuencia supervisan los agentes, según Nogales, quien recordó que las multan alcanzan los 90 euros además de la retirada del producto, que posteriormente se destruye por orden de la Junta de Extremadura.

Nogales advirtió que hay tres tipos de vendedores: el productor, que vende la mercancía que le sobra en los mercadillos sin autorización; el "rebuscador ocasional", que está en paro y busca ingresos; y el "profesional", que "es el más peligroso" porque vende fruta sustraída, en muchos casos recién tratada con productos fitosanitarios.

Los agentes también están atentos, según señaló, a la venta ilegal de otros productos como higos chumbos, espárragos trigueros o cardillos, que también se intervienen.