Tras la aprobación en el año 2009 de la libre dispensación de la píldora postcoital o píldora del día después mucho se ha hablado de su uso y desuso, sin embargo, los datos avalan la vuelta a la normalidad y a un nivel de consumo similar a los años en los que sí era necesario receta. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas, reconoce un aumento en el primer año de libre dispensación, llegando a triplicarse las ventas hasta las 80.000 cajas. Pero tras el 'boom', el uso ha ido bajando. En el 2011 las farmacias extremeñas vendieron 50.000 cajas, en el 2012, 55.000 y para este año se estiman 32.000. "Esto demuestra que las labores de concienciación y la información sanitaria está calando y la situación se ha reconducido sola", sostiene Venegas, que afirma que la población es consciente de que este fármaco no es un anticonceptivo y que tiene efectos secundarios. Sobre los farmacéutico objetores, Venegas reconoce que existe un registro oficial, pero que esto no ha provocado ningún desajuste. "El acceso está garantizado como marca la normativa".