De rojo se encontraron los vecinos de la pedanía pacense de Villafranco del Guadiana teñidos los tejados, las calles y los vehículos más cercanos a la fábrica Agraz, de transformación de tomate, cuando salieron de sus viviendas para ir a trabajar, hacia la 7.00 horas, y posteriormente cuando llevaron a sus hijos al colegio, debido a un escape de tomate en polvo que se estima que duró unos tres minutos. A causa del mismo resultó más afectado el entorno del lado oeste de la fábrica, las vías avenida de Los Colonos, Ronda Sur, las calles Virgen del Socorro, Virgen de Los Remedios y otras aledañas, pero el polvo llegó al final de la pueblo.

Alarmados por la posible gravedad de la fuga, los vecinos avisaron a la policía local, al Seprona de la Guardia Civil y a Medio Ambiente de la Junta, que acudieron para verificar lo ocurrido, como explicaron Carmen, Máximo, Remedios y Maricarmen, entro otros residentes del poblado, además del nuevo alcalde, Daniel Sánchez, que acompañó los agentes a ver los efectos de la fuga, si bien no hubo daños personales, según manifestaron los propios afectados.

Ni los vecinos y ni el director de la fábrica, Víctor Rubio, que salió a hablar con ellos y les aseguró que llamaría a una empresa para que se encargara de la limpieza, pudieron precisar a qué hora se produjo el escape, solo que fue de madrugada o a primera hora de la mañana. Finalmente, no se procedió a la limpieza para no obstruir la investigación.

Los residentes en la zona se quejaban de que «no es la primera vez que ocurre un suceso como éste», de que «la suspensión de tomate en polvo es continua aunque no en las cantidades en las que se han producido por la fuga de hoy», explicó Carmen. Y pidió a sus convecinos que mostraran las denuncias efectuadas, al menos una decena en los últimos tres años, ante el ayuntamiento, el Seprona y la Junta de Extremadura, así como una resolución del ayuntamiento imponiendo la adopción de medidas como poner vallas antirruido, otro efecto del que se quejan de la fábrica, «pero solo las han puesto al lado de una de las entradas», señalaron.

Además, inspectores de la Dirección General de Medio Ambiente visitaron la zona, hablaron con los vecino y accedieron a la fábrica para entrevistarse con el director, y levantar acta del escape y de los posibles efectos del mismo.

INVESTIGACIÓN / Víctor Rubio, director de la fábrica, explicó que el fallo se produjo «hoy, que íbamos a parar la fábrica porque mañana -hoy- es fiesta en Villafranco y se ha producido el incidente, con una cantidad de polvo totalmente anormal, un escape de la torre de envasado que intentamos averiguar por qué se ha producido. Estamos investigando si ha habido un problema en algún equipo o un error al proceder a la parada prevista de la fábrica».

Rubio señaló que «siempre estamos dentro de la normativa». La última vez que ocurrió fue en octubre de 2016, «y hasta hoy». Y añadió que «la fuga contiene solo tomate en polvo, sin ninguna otra sustancia que pueda resultar nociva, lo que pasa es que es escandaloso; al ser un producto seco, cuando coge humedad se pone como chicle».

Aseguró, además, que «hemos llamado a la empresa de limpieza para facilitar la labor cuando termine la policía, la Guardia Civil y Medio Ambiente». La fábrica quedará parada hasta la semana que viene, «pero es una parada prevista».

Las mediciones se hacen una vez al año, pero si ocurre un accidente como éste no hay un equipo apropiado. La medición es en miligramos por metro cúbico normalizado; «la autorización es hasta 75, pero estamos en 50, y hoy no se sabe porque las mediciones las hace una empresa certificada; estaba prevista para la primera semana de junio y en un caso como éste que dura tres minutos, no se puede hacer porque no hay medición continua».