Los vecinos de Villafranco del Guadiana viven en alerta y no dejan salir solos a sus hijos, algo inusual en una población de 1.500 habitantes donde se conocen todos. Esta situación se produce desde que hace 19 días, unos desconocidos en un coche negro con cristales tintados pidieron a una niña de 5 años que subiera y que ellos la llevarían al colegio. En ese momento "salió la madre y la llamó, y la pareja aceleró el coche, que lo conducía una mujer, y se fueron".

Así contó Carmela, abuela de la niña, lo ocurrido; y que su hija, B. M., no fue consciente de la gravedad hasta que al contarlo a sus familiares "cayó en que pudo tratarse de un intento de rapto". La mujer no se fijó en la matrícula ni la marca del coche y la familia no presentó denuncia formal, aunque el alcalde, Juan Sánchez, informó a la Guardia Civil, "para estén alerta", afirmó éste.

A este hecho le sucedieron otros. El último, el pasado lunes a una mujer, quien pidió que se la identificara solo con iniciales, "por temor a que les ocurra algo a mis hijos".

R. C. volvía de llevar a sus hijos al colegio "cuando el conductor de un coche negro me preguntó para ir a Talavera. Se lo expliqué, pero empezó a decirme que era muy guapa, y a preguntarme si era del pueblo, si tenía familia, y me fuera a tomar un café con él que quería entablar una relación, que era marroquí. Le dije que se marchara, pero me acosaba con el coche, hasta que pude llegar a casa de mi cuñada, que estaba al lado". Su marido llamó a la Guardia Civil, pero no pudo dar datos del coche.

"Yo estaba pendiente de su cara y de sus manos para ver si hacía algo", explicó R. C., quien todavía ayer estaba muy asustada, porque antes había ocurrido otro hecho en el pueblo, la noche del pasado sábado, que afectó a su hijo de 13 años.

Dos hombres llegaron a la plaza pasadas las nueve de la noche y preguntaron a los niños que jugaban allí por una discoteca. Pidieron a uno de ellos que los acompañara, pero los demás le dijeron que no fuera y llamaron a sus padres por teléfono, que fueron a recogerlos. "Uno de los hombres se puso a gritar al niño que no les acompañó diciéndole que ya lo cogerían estando solo, y se marcharon".

Una semana antes, también en la plaza, otro hombre se bajó de un coche y se mostró desnudo ante los niños que jugaban en ese momento, dándose después a la fuga. Ninguno de estos dos hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil, que ayer confirmó que no había ninguna denuncia, aunque tenían conocimiento del primer caso por comentarios del alcalde.

Cierta psicosis

Juan Sánchez ha detectado "cierta psicosis en el pueblo con lo que ha pasado y después de lo ocurrido en Granada y en Segura en días pasados". Y manifestó que sí hay "un dispositivo de vigilancia, también por la noche".

El director del colegio, Manuel Reveriego, señaló que "hemos detectado cierta inquietud desde el caso de la niña". No ha notado que vayan muchos padres más a recoger a los niños, "lo que sí hemos visto es que ahora vienen en coche, y antes no". También se ha dado instrucciones a los profesores "para que estén alerta y evitar que los niños puedan salgan solos, aunque sea a por material que se hayan olvidado". El colegio permanece con las puertas cerradas durante el horario lectivo.

En la calle, los vecinos se muestran alarmados y critican que "falta de vigilancia"; que "la Guardia Civil viene de vez en cuando, pero por la noche no hay nadie si pasa algo".