El concejal de Poblados en el Ayuntamiento de Badajoz, Jesús Villalba, criticó ayer a la Junta de Extremadura porque, a pesar de que desde el 13 de diciembre tenía los resultados de los análisis del agua de Novelda, que demostraban que no era apta para el consumo, no facilitó esta información al Ayuntamiento pacense hasta el 15 de enero, 33 días después. Villalba calificó este proceder de "negligente".

El concejal salía de este modo al paso de las manifestaciones vertidas dos días antes por la concejal socialista Elisa Gómez Landero, quien denunció que los habitantes de esta pedanía estaban recibiendo bolsas de agua de Aqualia a diario porque la que sale por el grifo no es potable.

Villalba explicó que la Junta tomó muestras el 11 de diciembre y el 12 o el 13 tenía los resultados que detectaban la presencia de un herbicida, la terbutilazina, en niveles muy por encima de los admitidos. El concejal dijo que al conocer la situación el 15 de enero, pidió inmediatamente que la población no consumiese este agua y que Aqualia surtiese de bolsas a la localidad. También ese mismo día encargó a la empresa concesionaria del servicio un análisis "contradictorio" cuyos resultados todavía no conocía ayer, una semana después de haberlos pedido.

Villalba dijo desconocer en qué lugar concreto había tomado las muestras la Junta, pero afirmó que Aqualia realiza análisis continuos del agua que sale del grifo y que jamás ha detectado nada.