Aunque el Ayuntamiento de Badajoz no prevé aglomeraciones incontrolables en el puente de Todos los Santos en ninguno de los dos cementerios municipales por la amplitud de ambos espacios, sí ha decidido tomar algunas medidas restrictivas y de vigilancia, según ha explicado a este diario la concejala del área, Paloma Morcillo. En concreto, las visitas estarán limitadas a un máximo de 60 minutos y no se podrán portar ni mesas ni sillas, para evitar que la estancia se prolongue, salvo excepciones, como pudiera ocurrir con personas de avanzada edad. Los dos cementerios abren desde las 8.00 de la mañana hasta las 18.00 horas y el fin de semana, desde las 9.00 a las 18.00 horas.

Es cierto que muchos ciudadanos han estado adelantando sus visitas y se han acercado a los dos cementerios en las últimas dos semanas, bien para limpiar y acicalar las tumbas de sus familiares o para no tener que acercarse el fin de semana, cuando se prevé más presencia de visitantes. «Se pide a la gente paciencia y prudencia para llevar esta situación lo mejor posible entre todos», señala la concejala, que apunta que este año lo que sí se ha hecho es una mayor desinfección de todas las zonas comunes, los grifos, las escaleras y los aseos, que se han abierto estos días con un servicio extraordinario de limpieza.

En previsión de una mayor afluencia, la Concejalía de Cementerios ya ha decidido que los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre haya seguridad privada para controlar el aforo en ambos cementerios, que aun siendo del 50%, permite la presencia de 2.900 y 2.008 personas en el de San Juan y el de la Soledad, respectivamente. «Si el flujo de público es el habitual, no se alcanzaría el máximo en el mismo sitio y a la misma hora», aduce Morcillo. A los visitantes se les insiste en la obligatoriedad del uso de mascarillas, la limpieza de manos y que las unidades familiares no superen las seis personas. La responsable municipal de los cementerios confía en que la gente respete estas normas, como así ha estado haciendo en los días previos.

Sí se han suspendido las misas en ambos cementerios anunciadas para el lunes, Día de los Difuntos, a petición del Arzobispado de Mérida de Badajoz, por recomendación de la Dirección General de Salud, como ya anunció el ayuntamiento. La eucaristía se celebrará en la parroquia del Espíritu Santo, donde el aforo es más fácil de controlar.

En cuando a la disponibilidad de nichos, en el cementerio Nuevo hay 199 vacíos y la previsión del ayuntamiento es empezar «en breve» a construir un nuevo bloque con otros 200 y una zona de columbarios. Existe además un área de sepulturas en el suelo aún por estrenar, que no se han puesto a la venta porque no se han concretado los requisitos.

Los datos de fallecimientos en la ciudad no se han incrementado en lo que va de año de manera significativa respecto al año pasado. De enero a octubre del 2019 hubo 369 incineraciones y este año han sido 375, mientras que entierros fueron 771 el año pasado y en el 2020, han sumado 777.

En cuanto a los poblados, en estos momentos quedan libres 26 nichos en Gévora, 13 en Villafranco, 39 en Balboa, 50 en Valdebótoa, 50 en Sagrajas y 6 en Novelda. La concejalía ya prevé construir nuevos en Novelda y Villafranco, pero Paloma Morcillo apunta que de momento no son necesarios a corto plazo.