Durante años el aeropuerto de Badajoz fue de gran utilidad. Lo fue porque muchos lo necesitábamos y no había mejor alternativa, pero también porque había un buen servicio con dos vuelos diarios a Madrid y a Barcelona, lo que permitía a muchas personas que tuviesen que hacer alguna gestión en Extremadura hacerla en el día, o quedarse a dormir en la región y salir a primera hora de la mañana perdiendo el mínimo tiempo necesario. Y lo mismo a una persona de la región que tuviese que hacer gestiones en Madrid o Barcelona, o conectar con otro vuelo. Tenía una gran utilidad profesional, con ahorros económicos y de tiempo, pero también cubría una necesidad a los muchos extremeños que residían en Cataluña, y que cada vez estaban más alejados de la región. Para muchos extremeños es su única forma de viajar posible. Los vuelos a Madrid daban un buen servicio a los que vivían en las proximidades de Badajoz, pero los vuelos a Barcelona eran interesantes para toda la región. A pesar de que en algunas ocasiones el buen servicio duró varios años, siempre se tuvo la amenaza de que podrían desaparecer y que si no sacabas el billete con tiempo suficiente te arriesgabas a que fuese el más caro de todos los vuelos de España. En ocasiones nos veíamos obligados a usar la alternativa del aeropuerto de Sevilla o Lisboa para ir a Barcelona.

Hace muchos años que se está reclamando que los vuelos desde el aeropuerto de la ciudad se declarasen Servicio Público Obligatorio, como lo tienen muchas otras ciudades europeas y entre las españolas, Almería. No por ser largamente demandada y esperada esta declaración, debemos minusvalorar la importancia y alegrarnos de que por fin el Gobierno, a petición de la Junta de Extremadura, los haya declarado Servicio Público Obligatorio. Tras muchos años que parecía que todo iba a peor, perece que ahora estamos cogiendo la senda de mejoras en las comunicaciones. Si ha habido, y hay, muchos motivos para manifestar nuestra reclamaciones e indignación, en esta ocasión debemos también manifestar nuestra satisfacción y agradecer y felicitar a los que han contribuido a hacerlo posible. Que sigamos viendo mejoras, que las merecemos y las necesitamos.