El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, justificó ayer que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, saliese por la puerta trasera tras la inauguración de la Biblioteca del Estado en Badajoz, en lugar de por la principal, donde se manifestaban medio millar de personas. Celdrán señaló que de cualquier manera hubiese sido criticado pues de haber salido por la entrada principal se diría que estaba desafiando a los que protestaban. En su opinión, actuó como lo hizo "para evitar jaleos" y que la policía tuviese que intervenir, "lo que era de sentido común".

Por otro lado, criticó que los manifestantes se dedicasen a insultar "a coro" y a "dar patadas en los coches", porque "dice muy poco" del comportamiento de estos ciudadanos que, según el alcalde, "vinieron casi todos de Cáceres".