El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, inauguró ayer la Biblioteca Pública del Estado Bartolomé J. Gallardo entre protestas por los recortes en Educación. Alrededor de medio millar de personas --muchos de ellos universitarios, pero también profesores, maestros interinos y padres de alumnos-- mostraron sus quejas por la gestión del ministro y exigieron una educación "pública y de calidad" con gritos, pancartas y silbatos. El acto fue convocado por la Asamblea Universitaria de Badajoz a través de las redes sociales "porque como no se reúne con los estudiantes ni con los profesores, al menos que escuche en la calle", justificaron algunos de sus miembros.

El amplio despliegue de las policías local y Nacional mantuvo tras unas vallas y a varias decenas de metros de la entrada principal de la biblioteca a los manifestantes, que se repartieron en dos grupos, uno a cada lado de la avenida del Guadiana, que se cortó. Una vez que Wert abandonó las instalaciones, por la puerta trasera, se vivieron los momentos de mayor tensión, ya que un grupo de unas 50 personas golpearon varios vehículos oficiales, entre ellos el del alcalde, Miguel Celdrán, y el del presidente de la diputación, Valentín Cortés, e increparon a sus ocupantes mientras estos se marchaban por un vial paralelo a las pistas deportivas de La Paz.

Pese a la protesta, el ministro --que estuvo acompañado por el presidente de la Junta, José Antonio Monago, el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, entre otras muchas autoridades-- pudo pronunciar su discurso y recorrer las instalaciones con tranquilidad, pues en el interior del edificio los gritos eran imperceptibles. Solo el delegado del Consejo de Alumnos de la Universidad de Extremadura, Ezequiel Valentín, lo entretuvo unos minutos para plantearle las reivindicaciones de los estudiantes, entre ellas, el retraso en el pago de las becas, la desaparición de las becas de movilidad o la subida de las tasas. El ministro lo escuchó, pero no le dio ninguna respuesta, según contó.

Wert señaló en su intervención que para él era una "satisfacción" inaugurar una biblioteca coincidiendo con la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de los estudiantes, y cuando se cumplen 200 años del primer Plan General de Bibliotecas, cuyo redactor principal fue precisamente Bartolomé J. Gallardo.

El ministro de Educación destacó que el edificio diseñado por el arquitecto Luis Arranz ha permitido que la ciudad cuente con una "magnífica biblioteca", que se integra y da valor al entorno, que dispone de espacios diáfanos y que se ha levantado con materiales innovadores. "Es una biblioteca moderna, del siglo XXI, no solo un contenedor de libros, sino un espacio dotado de las nuevas tecnologías de la información", subrayó Wert, quien también resaltó que se trata de un recurso cultural más a disposición de los ciudadanos, por lo que confió en que se convierta "en punto de encuentro para los pacenses".

Asimismo, señaló que la combinación "biblioteca-escuela-familia" se traduce en éxito educativo y citó como ejemplo Finlandia, el país con mejores resultados en educación, donde el 80% de la población acude al menos una vez a la semana a la biblioteca.

Por su parte, Monago coincidió con el ministro en que la nueva biblioteca es "del siglo XXI para una Extremadura del siglo XXI" con ciudadanos que --dijo-- llevan "la cultura en el ADN". En este sentido, el presidente presumió de que la extremeña es la región con mayor número de bibliotecas y agencias de la lectura por habitantes --451 que prestan servicio a 385 municipios-- y reseñó que solo las gestionadas por la Junta recibieron cerca de 800.000 visitas el año pasado, superaron los 400.000 préstamos y suman 115.000 usuarios con tarjetas de lector, una cifra por encima de la media nacional.

En su intervención, Celdrán recordó que una biblioteca acorde con las necesidades y la población de Badajoz era una antigua demanda de la ciudad, pero aseguró que no era día ni de lamentaciones por el tiempo que ha tardado ni tampoco de "colgarse medallas". "Se abre por la contribución solidaria de los ciudadanos y una biblioteca pública es el éxito de todos", agregó. El alcalde confió en que la próxima apertura de la biblioteca municipal de la plaza de Santa Ana cubra el "hueco" que ha dejado el traslado a La Paz de las instalaciones que ocupaban desde 1979 en el edificio de la avenida de Europa (que compartía con la delegación de Educación y el Archivo Provincial).

Aunque Celdrán no quiso hablar ni de plazos ni de méritos con respecto a la nueva biblioteca, el portavoz municipal socialista, Celestino Vegas, conminó por la mañana a pedir "perdón" por el retraso en su apertura, al mismo tiempo que recordó que estas instalaciones son "parte de la herencia" del anterior gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. La respuesta se la dio el PP de Badajoz, que le instó a seguir el ejemplo del alcalde de no polemizar, aunque al mismo tiempo apuntaron que la obra se inició siendo presidente del Gobierno José María Aznar.

La nueva biblioteca, además de con los últimos avances tecnológicos, dispone de 3.000 metros cuadrados más que la antigua, distribuidos en tres plantas. Su coste ha sido de unos 9 millones de euros --obra y equipamiento--. La zona baja se destina a recepción, sala de prensa y sala infantil. La primera alberga los fondos de préstamo --servicio que funciona desde ayer por la tarde-- y la segunda, los despachos y los depósitos. Además, cuenta con sala polivalente, de exposiciones y un aparcamiento con 74 plazas.

El horario de la biblioteca es de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas (la hemeroteca se abre a las 10.00 horas y la sala infantil solo por la tarde). Los sábados y domingos permanecerá abierta, incluida la sala infantil, de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas.