Mi tío mandaba y sus órdenes no se cuestionaban», manifestó ayer Zoilo Pazos J., sobrino del fallecido José María Ruiz Mateos -creador del Rumasa y Nueva Rumasa-. Fue durante su declaración en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de Badajoz, en el que se le acusa de un delito de insolvencia punible, por llevar a la quiebra a Cárnica Oliventina. Pazos declaró que no recordaba lo que firmó, pero que pudo haberlo hecho porque se lo pidió su tío, mas negó conocer los pormenores de sus negocios y haber gestionado u ordenado nada.

El acusado, antes las preguntas del fiscal, admitió ser el administrador único de Carnes y Conservas Españolas, de Bardajera y de Cárnica Oliventina; también que firmó la escritura de la compra por Carcesa de Cárnica Oliventina: «Fui administrador porque me nombró mi tío y tenía absoluta confianza en él, en que todo era legal, y por eso firmé, si no, supongo que no lo haría», dijo.

Negó haber negociado un préstamo hipotecario de 6,1 millones con Caja Rural de Almendralejo, renegociar otro anterior de 6,5 y ordenar una transferencia de 1,4 millones a favor de Bardajera S.L.U., de la que también era administrador social único, lo que dejó a Cárnica Oliventina descapitalizada, entrando después en concurso de acreedores.

Estos hechos suponen para la Fiscalía un delito de insolvencia punible y pide 5 años y 6 meses de cárcel e indemnizar a la entidad de ahorro con 1,4 millones.

Sobre si firmó el préstamo, declaró que «no lo recuerdo, pero si fue ante notario, puede que sí», pero aseguró que no lo negoció: «Jamás negocié ninguna operación, lo hacía mi tío; yo iba solo a firmar», indicó. E insistió en que «jamás he llevado ni gestionado una sociedad; firmaba si mi tío me lo pedía; él era el dueño».

En cuanto a la transferencia de 1,4 millones, señaló que «jamás he ordenado una transferencia». Sobre si solicitó él el concurso de acreedores de Bardajera, respondió que «yo eso no lo decido».

Cuando su abogado le preguntó si reconocía los hechos por lo que le había preguntado el fiscal, afirmó que «no, soy absolutamente inocente». Admitió que le puso su tío en el puesto de administrador, que hacía varios trabajos para la familia, como acompañar a su tía y que su labor era «fundamentalmente comercial», si bien carece de conocimientos financieros y que aceptó el encargo de su tío «porque tenía absoluta confianza en él».

«NO VI CÁRNICA OLIVENTINA» / Además, negó haber estado en Olivenza, «jamás; no vi Cárnica Oliventina». Si estuvo en una notaría de Villafranca de los Barros solo para firmar; y de su participación en los hechos, insistió: «firmar». Declaró que no le extrañó la compra de Cárnica Oliventina «porque mi tío compraba empresas, para eso tenía un equipo de abogados y de asesores». Además, incidió: «mi tío mandaba y sus órdenes no se cuestionaban».

En el juicio declaró un perito mercantil que gestionaba Cárnica Oliventina, quien reconoció al acusado por haber ido a firmar al notario en Villafranca. También el administrador, quien se pronunció en el mismo sentido. Además, el abogado que ejerció de administrador concursal de Cárnica Oliventina ratificó que la calificación final de «culpable», en la persona de su administrador, «Zoilo Pazos», por descapitalizar la empresa al pasar 1,4 millones a Bardajera.

También lo hizo el secretario general de Caja Rural de Almendralejo, quien confirmó la compra de todas las acciones por Carcesa, el préstamo y «el nombramiento ese mismo día del administrador social», así como la transferencia a Bardajera y que firmó Zoilo Pazos. Otros tres testigos declararon por videoconferencia, que ratificaron la falta de funciones del acusado.

Además, tienen que declarar por videoconferencia tres hijos de Ruiz Mateos que están prisión, que ayer no pudieron hacerlo. El juicio continuará el 10 de febrero con sus declaraciones.