Desde el primer día me pareció que la lista de Extremadura Unida era una lista de y para cabreados con Saponi, que después de dos legislaturas deben ser numerosos como es natural pues resulta imposible gobernar a gusto de todos, y como no todos pueden comerse la parte más grande de la tarta, quienes solamente se alimentan de las migajas, aunque sean un buen bocado, hacen los esfuerzos necesarios para cortar el pastel a su gusto y conveniencia.

Esas impresiones se han visto reforzadas al leer el programa. Resulta que sobresalen aquellas obras y proyectos que han sido reclamados por diversos colectivos y no han tenido la debida acogida por el gobierno municipal del PP. ¿Que a la Cámara se le niega una sede? Le promete una mediante un trueque con su actual sede. ¿Que los comerciantes odian las grandes superficies? No admitirá una más. Y no promete acabar con las existentes porque no se lo ha sugerido nadie. ¿Que la gente demanda pisos baratos y el ayuntamiento ni miajita? Población construirá 2.000 viviendas sociales. ¿Que a algunos constructores las licencias les tardan semanas y a otros años? Pues ahora tardarán días o quizás horas. ¿Que las licencias de la construcción son caras? Pues se rebajan un 50%. Y la traca final. ¿Que los ciudadanos se cabrean con el estado del tráfico y Saponi va en coche oficial? Pues Población usará su propio vehículo y, si es necesario, a pie.

En lugar de Extremadura Unida debía llamarse Cabreados Unidos. Pero se llame como se llame, la derecha cabreada ya tiene una disculpa y un lugar para dejar su voto de castigo a Saponi. Qué listos.