Un total de 119 mujeres víctimas de malos tratos en la capital cacereña han recibido órdenes de protección entre el 2005 y lo que va de año y 30 de ellas disponen hoy de un teléfono móvil especial para situaciones de riesgo. El control y seguimiento de estos casos estaban hasta ahora exclusivamente en manos de la Policía Nacional, sin embargo en las próximas semanas la policía local participará en esta labor de vigilancia y protección a las víctimas.

Así se acordó ayer en la junta local de seguridad --formada por las instituciones y fuerzas competentes en materia de seguridad ciudadana--, con lo que el Ayuntamiento de Cáceres se adhiere al protocolo de colaboración entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la policía local para la protección de las víctimas de violencia doméstica. Este protocolo se elaboró por el Ministerio del Interior y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

"UNA POLICIA UNICA" En virtud del acuerdo alcanzado ayer, la policía local también actuará, coordinada con la Nacional, en este tipo de delitos. "Intervendrán como una única policía", destacó ayer el alcalde, José María Saponi, al término de la reunión.

El ayuntamiento y las fuerzas policiales implicadas crearán una mesa técnica, que se reunirá "en breve" --aunque ayer no se facilitó una fecha-- para definir cómo se va a desarrollar y materializar en la práctica esta colaboración policial. "En un caso de necesidad urgente, es bueno que los dos cuerpos policiales estén coordinados y conozcan los casos, los cauces y las herramientas de actuación", explicó a este diario el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís.

El objetivo es ofrecer una respuesta policial "de la mayor rapidez, calidad y eficacia" en situación de riesgo para las víctimas y que no se produzcan "duplicidades en las intervenciones" que impliquen ralentizar la atención a las personas en situación de peligro.

"Si hay que entrar en un domicilio, la policía local debe saber cómo tratar el asunto y que conozcan los casos", matiza Solís. Así, la Policía Nacional compartirá los datos necesarios con la policía local sobre los casos que se detecten. Para preservar la intimidad de las víctimas, el alcalde aclaró que varios agentes locales se especializarán en esta materia, aunque apuntó que no se trata de crear una unidad específica de violencia doméstica en el seno de la policía local.

DESCENSO DE LAS DENUNCIAS Aunque las denuncias por violencia doméstica en la capital cacereña han experimentado un ligero descenso --el 2004 se cerró con 232 denuncias, el 2005 concluyó con 186 casos (casi un 25% menos y se produjeron 56 detenciones) y en lo que va de 2006 se han registrado 22--, no hay que bajar la guardia.

De hecho, entre el año pasado y el primer trimestre del 2006, 119 víctimas, todas mujeres, han necesitado órdenes judiciales de protección por su seguridad (99 en el 2005 y 20, en lo que va de año), según datos de la Subdelegación del Gobierno.

Además, 30 mujeres (20 concedidos directamente a través de la Policía Nacional y 10 por el Instituto Municipal de Asuntos Sociales) cuentan con el servicio especial de protección de teleasistencia móvil, que facilita una comunicación directa de la víctima con la Policía Nacional las 24 horas del día. Estos teléfonos móviles disponen también de un sistema de GPS que permite la localización permanente de la poseedora del teléfono en caso de que sufra una agresión o esté en peligro y ella dé la alarma.