La Junta Local de Gobierno de Cáceres ha aprobado hoy dar luz verde a la convocatoria Mesa de Transporte, como han reclamado colectivo vecinales y grupos de la oposición, para abordar cambios y mejoras en el servicio de autobús urbano.

A esta mesa, que se convocará en los próximos días, se abordarán varias propuestas por parte del Gobierno local, entre ellas la llegada del autobús urbano al nuevo hospital de Cáceres.

"Estamos pendientes de que la Junta nos dé una fecha aproximada de apertura", ha afirmado hoy el portavoz municipal, Rafael Mateos, quien ha criticado que "se ha cambiado ya en varias ocasiones".

"Es necesario que la Junta de Extremadura dé una fecha", ha insistido Mateos, "para evitar un autobús vacío" en circulación, y que "la falta de previsión de la Junta le cueste dinero al ayuntamiento", en concreto, alrededor de 12.000 euros mensuales, según datos municipales, aunque los precios definitivos saldrán de la decisión que adopte la Mesa del Transporte

Otra de las propuestas será la modificación de la línea 4 y, entre las mejoras que se contemplan, se incluye el acceso del autobús a la barriada del Junquillo pues, hasta ahora, se queda en la rotonda de entrada a la urbanización.

Estas mejoras se acometerán sin necesidad de que esté construido el vial que une el Junquillo con Macondo.

Varios colectivos de la Federación de Asociaciones de Vecinos instaron la semana pasada al Gobierno local a convocar "urgentemente" la Mesa del Transporte y a que "se replantee el trazado de la línea 4", que conecta diversos barrios periféricos de la capital cacereña, llegando incluso a amagar con realizar manifestaciones.

La tercera propuesta es la exención total del precio del billete para familias numerosas categoría especial -4 o más hijos- para favorecer la movilidad de este colectivo en transporte urbano.

Por último, se debatirá el servicio de autobús a las entidades locales menores de Valdesalor y Rincón de Ballesteros "para decidir entre todos la fórmula de gestión".

"Vamos a convocar la mesa, fundamentalmente, para escuchar a los vecinos e intentar llegar a una solución", ha afirmado Mateos.

Por último, se ha aprobado un protocolo para el acceso con scooters a los autobuses urbanos, que utilizan personas con movilidad reducida, y que deberán solicitar un tarjeta acreditativa, "un aspecto que hasta ahora estaba pendiente".

En cuanto a los requisitos, deberán tener un grado de discapacidad del 33 por ciento o superior.

El peso total de la persona usuaria y scooter no podrá exceder los 300 kilos -que es el máximo que aguantan las rampas del autobús urbano- y unas medidas delimitadas a 1,20 metros de largo y 75 centímetros de ancho.