‘Cáceres, sí a la vida, no a la mina’, ‘Que no nos engañen, salvemos la Montaña’, ‘Cáceres, despierta, la mina está muy cerca’, ‘No a la mina, la mina contamina’... Éstas fueron algunas de las frases que ayer se corearon e ilustraron las pancartas de la segunda protesta organizada por la plataforma Salvemos la Montaña. Unas 2.200 personas se dieron cita al inicio, en la Cruz, según los cálculos del Cuerpo Nacional de Policía, una cifra que fue aumentando a medidas que la marcha avanzaba hacia la plaza Mayor.

Los promotores de la manifestación contra la instalación de una mina de litio a cielo abierto en Valdeflores, reiteraron ayer que la sociedad cacereña «no debe confiarse» ni «bajar la guardia», puesto que se sigue tramitando ante la Junta de Extremadura el permiso de explotación minera, la autorización ambiental unificada y un nuevo permiso de investigación por parte de la empresa Tecnología Extremeña del Litio.

parar los trámites / El portavoz de la plataforma Salvemos la Montaña, Santiago Márquez, explicó minutos antes de la marcha que ésta suponía un apoyo a la postura del ayuntamiento (no modificará el plan de urbanismo y así lo refrendará en el pleno de la próxima semana), pero también un mensaje a la Junta de Extremadura «para que haga lo mismo y pare su tramitación», aunque desde Mérida se insista en que se debe respetar la ley. «Hay que seguir luchando hasta que la Junta diga que el proyecto no se va a hacer», subrayó el portavoz. «La mina está muy cerca de la ciudad y eso la convierte en inviable, además de todo lo que conlleva una explotación a cielo abierto: explosiones, ruido, contaminación de las aguas y el aire...».

El público congregado en la manifestación secundó el latir de la Montaña al ritmo de los tambores de Santuka de Fuego, desde la Cruz hasta la plaza Mayor. También se plantaron lavandas y romeros traídos directamente de la Sierra de la Mosca por jóvenes deportistas, en macetas que varios niños vestidos de blanco (simbolizando la naturaleza y la vida del enclave) portaron durante la manifestación para dar testimonio de la presencia de la sierra cacereña. Además, se escenificó la muerte de la Montaña con la apertura de la mina, una performance dirigida por la actriz Maruchi León, que además leyó un texto sobre ‘El alma de Valdeflores’ al término de la marcha.

Ediles de PSOE y CACeresTU secundaron la protesta. El PP ya anunció que al estar en el Gobierno local no iría como partido, pero los concejales podrían hacerlo a título personal (la alcaldesa estuvo en la primera concentración). También se unieron vecinos de Valencia de Alcántara, Ávila y Salamanca que se sienten amenazados por otras minas.