Los 20 internos que viven en el Centro de Inserción Social (CIS) Dulce Chacón de Cáceres están en cuarentena desde el jueves tras confirmarse el positivo por covid-19 en uno de ellos. El afectado comenzó a desarrollar sintomatología leve y se le realizó un test de antígenos que fue corroborado después por un segundo test el miércoles. Se activó entones el protocolo preventivo de aislamiento para todos los internos, que deberán permanecer en sus dormitorios hasta el día 4 de diciembre.

Paralelamente se ha detectado también un segundo caso positivo en uno de los funcionarios que trabajan en esta instalación, que ha obligado a poner además en cuarentena a otro compañero con el que había estado trabajando, al ser considerado un contacto estrecho. En total hay en estos momentos dos positivos vinculados al CIS aunque se cree que no guardan relación entre sí.

La situación ha puesto en evidencia la falta de personal que desde hace años vienen denunciando en el centro penitenciaros cacereño y sus instalaciones anexas como es el CIS. En el caso de este espacio, en el que viven los presos que están en semilibertad pueden salir a trabajar, la RPT contempla 15 trabajadores de los que hay en estos momentos únicamente 10. De ellos dos son funcionarios adscritos al CIS y los otros 8 están vinculados a la prisión, aunque prestan servicio ahora en el Dulce Chacón, según denuncian desde UGT- Acaip. Como consecuencia del asilamiento de los internos, han quedado en suspenso los permisos de acceso a la instalación, salvo para los 8 trabajadores que hay en estos momentos allí (hay 2 aislados).

"Para nosotros supone una mayor carga de trabajo porque tenemos que suplir toda la actividad que ellos podían hacer al moverse libremente por el centro, como hacer las compras en el economato o acudir al comedor", indica Dionisio Iglesias, delegado sindical de Acaip-UGT. Son ellos quienes ahora tienen que ocuparse de llevar las bandejas de comida a los internos o de acercarles las compras del economato.

"En el CIS se está trabajando sin personal. Se le está dando apoyo desde hace mucho tiempo porque cuenta con una plantilla envejecida en la que se han producido muchas jubilaciones", denuncia por su parte Alonso Torres, de CSIF. Dese este sindicado han solicitado al director del centro, Nahum Álvarez, que "haga las gestiones necesarias ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias" para que los 21 funcionarios que actualmente están en prácticas permanezcan en el penal cacereño, una vez resuelto el concurso de traslado".

Además, el sindicato le ha instado a que solicite otra asignación de trabajadores "para reponer las bajas por jubilaciones y los pases a segunda actividad".