Desde que se declaró el estado de alarma la cultura se volcó con el ‘streaming’ y lo que en un principio se vio como una alternativa temporal a la situación provocada por la crisis que ha permitido que artistas y público hayan mantenido el contacto, ahora, ya en la nueva normalidad, se ha colado en la industria como nuevo modelo de negocio paralelo al directo en sala y teatro. Tanto es así, que desde diciembre la capital cuenta con una plataforma propia de pago para retransmitir conciertos ‘online’. ‘Directamente’ tiene como propósito es sortear las restricciones de aforo con una ventana sin límite de espectadores. Ya este mes retransmitió una decena de directos de música y teatro y el fin es mantener programación mensual este año.