El desfase actual entre la oferta y la demanda, menos la primera que la última, hace que los precios del alquiler de estos ´minipisos´ sean altos en comparación con viviendas de mayor tamaño. Los precios oscilan entre los 240 euros hasta los 330 euros. A pesar de estos precios, estos pequeños apartamentos se han convertido en un verdadero filón para inversores y promotores: son pisos más rentables y por lo tanto más baratos, y con una excelente salida en el mercado, tanto en alquiler como venta. "Los inversores los compran para alquilarlos porque salen divinamente y se venden inmediatamente", señala Manuela Pérez.