En la cultura occidental el escudo ha servido de soporte para elementos identificadores del individuo que lo portaba, con la composición del escudo de armas con sus blasones, dando lugar al arte de la Heráldica. El escudo, en su origen, fue el arma defensiva activa más antigua utilizada para protegerse de las armas ofensivas y para un ataque. Se conoce al menos desde la época sumeria y será utilizada en Occidente hasta el siglo XVII, cuando las armas de fuego individuales se generalizaron, quedando así obsoleto.

Ahora Cáceres vuelve a recuperar sus escudos y lo hace de la mano de Logo heráldico siglo XXI, 25x25x25 , que suman los 25 escudos cacereños que reinventan 25 artistas a propósito del 25 aniversario de la declaración de Cáceres como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Comisariada por Angel Alvarez de Sotomayor, Logo heráldico recrea una de las señas de identidad de la ciudad: sus escudos de armas y linajes que identifican palacios, iglesias y edificaciones, especialmente del recinto intramuros, a la que los artistas le han dado su especialísima visión en diversos soportes: foto, video, instalación, escultura, collage y, cómo no, pintura.

Escudos como el de Santa María, el de los Ovando, el del palacio de Camarena, el de los Durán de la Rocha, el de los Carvajal, los Mayoralgo... se reparten en una exposición cargada de originalidad y colorido que se inaugura esta tarde a las 20.30 en el claustro Agora Francesco del convento de Santo Domingo. Estará colgada un mes.

El concejal de Cultura, que valoró la disposición de los artistas, dijo ayer que la muestra está pensada "para que el cacereño se recree. Cada artista ha elegido un escudo y lo ha personalizado", apuntó el edil, quien sugirió el interés que la exposición puede despertar entre los escolares de la ciudad.

El público que lo desee puede comprar cualquiera de las obras expuestas. "Los artistas tenemos una vida bastante precaria de ingresos, y claro que se pueden comprar, yo mismo tengo disponible un cuadro de la duquesa de Alba", bromeó Sotomayor.