¿Quién dijo que en Cáceres no están los palacios abiertos? Ese tópico ha dejado de tener sentido. El esfuerzo de instituciones, empresarios y fundaciones culturales o religiosas ha permitido que ya sean 28 los recintos históricos de propiedad pública o privada que, por su uso colectivo, están abiertos a la ciudadanía total o parcialmente en la Ciudad Monumental y sus aledaños, ya sean oficinas, restaurantes o museos. Suman una mayoría frente a la media docena de palacios que se mantienen cerrados por tratarse de residencias particulares.

Son varios los recintos con uso hostelero, como el palacio de los Golfines de Arriba (XV), el palacio de los Saavedra-Torre de Sande (XVI), la casa de Durán de la Rocha (Taberna del Ingles), la casa de Ovando-Aldana (La Cacharrería) y el Parador de Cáceres, que ocupa el palacio del Comendador de Alcuéscar y la casa de Ovando Perero (ambos del siglo XVI, propiedad del Estado). A ellos se sumará el palacio de Paredes-Saavedra, que albergará las 11 suites de Atrio; el palacio de Godoy, que será un hotel de lujo; y la casa de Vargas-Figueroa, que se transforma en albergue, restaurante y centro cultural.

Otros palacios pueden visitarse casi al completo puesto que son centros de uso cultural y formativo. Destaca por su tamaño el de Luisa de Carvajal (XVIII), hoy propiedad de la Junta (Filmoteca, ESAD...). A su lado está la iglesia de la Preciosa Sangre (siglo XVIII), abierta al turismo. Su cripta alberga el Centro de Divulgación de la Semana Santa y el curioso aljibe es visitable.

Cerca se ubica la casa del Mono (XV), sede de la biblioteca de la Fundación Zamora Vicente, y el gran palacio de Toledo Moctezuma (XV-XVI), hoy Archivo Histórico Provincial. También la Casa de los Becerra (XV), sede de la Fundación Mercedes Calles, que acoge exposiciones de gran valor. Enfrente se ha abierto al público en 2015 el mayor palacio cacereño, los Golfines de Abajo (XV-XVI), a modo de recinto museístico que permite adentrarse en el pasado de la familia.

GARANTES / Las instituciones se han hecho con muchos recintos para conservarlos. La diputación tiene el mayor número: el palacio provincial (su sede), el palacio de Carvajal (Patronato de Turismo), la casa de los Duques de Valencia (oficinas), el solar de los Ulloa (Bellas Artes), la casa de los Moraga (Centro de Artesanía), la casa Pereros (volverá a ser colegio mayor) y el palacio de las Veletas y la casa de los Caballos (ambos cedidos a la Junta como museo).

Además, la casa de los Ribera y el palacio de la Generala albergan los servicios centrales de la Universidad; el palacio de las Cigüeñas funciona como sede del Gobierno Militar y ha abierto su torre, la más alta de la ciudad, a las visitas; y el palacio de Mayoralgo es la sede de Liberbank.

La iglesia y sus órdenes mantienen abiertos grandes palacios como el Episcopal (XIII-XVI), o el palacio del Duque de Abrantes (XV), además de otros recintos que no son de acceso general como la Casa del Sol (XV), los conventos de Santa Clara (XVIII) y San Pablo (XV-XVIII) o la Enfermería de San Antonio (XVII), hoy convento de las Jerónimas, además de templos y ermitas.