Lo tiene todo: un edificio de 10.000 m² de solar y 20.000 m² construidos, con la elegancia de las líneas decimonónicas en pleno centro de la ciudad, justo en el eje donde se ubica el conglomerado de comercios y negocios. Pero lejos de ser un chollo, el viejo hospital se ha convertido casi en un problema. Su titular es la Diputación de Cáceres, que ha vuelto a disponer del mismo tras finalizar su función sanitaria. ¿Pero qué se puede hacer con un edificio que en principio requiere 20 millones de € para cualquier nuevo uso?

Así lo han calculado los propios técnicos, de modo que la institución provincial es reacia a ubicar allí ningún servicio público, como ya anunció hace meses. El pasado noviembre se reunió por primera vez el grupo de trabajo responsable de dirimir el futuro de este inmueble de 1890. El portavoz de la Diputación, Álvaro Sánchez Cotrina, confirmó entonces que la institución no puede costear ese montante para asentar allí servicios propios, y buscará sinergias con otras administraciones, así como propuestas privadas, sin descartar que una parte sí pueda albergar un espacio público para garantizar su utilización. El recinto tiene protección sobre elementos de su composición, ornato, estructura y organización interior.

Pero lo más singular es el anuncio realizado por Diputación, que abrirá un concurso de ideas para que los ciudadanos aporten las alternativas que estimen viables. Se convocará a final de año o ya en 2020. Es cierto que la sociedad tiene mucho que decir. Desde que se anunció el cierre del edificio hace 15 años, son muchos los colectivos que han realizado propuestas. Las últimas consisten en un hotel de lujo por parte del grupo Scipion Perú (está tramitando otro en el Palacio de Godoy) y un centro comercial para el que el Club Rotary plantea buscar inversores.

Este diario ha pulsado la opinión de treinta ciudadanos sobre las posibilidades del edificio. Hay muchas y variadas. La Diputación tendrá última palabra.