Hace algo más de una semana un jurado popular declaraba a la ciudadana brasileña Angela Aparecida da Cunha, de 35 años, "culpable" de causar la muerte al matrimonio para el que había trabajado como asistenta. Y ayer se hizo pública la condena de 34 años de cárcel que, por este doble crimen, ocurrido en octubre del 2008 en la urbanización Montesol, le ha impuesto la Audiencia Provincial.

La magistrada María Félix Tena, presidenta del Tribunal del Jurado que la juzgó, condena a Angela Aparecida por dos delitos de asesinato, los de Juan Antonio Torrecilla y su esposa Mercedes García de las Heras, imponiéndole una pena de 17 años de prisión por cada uno de ellos --el fiscal pedía 19 años por cada uno, y 20 años la acusación particular--. Y en concepto de responsabilidad civil fija en 500.000 euros la indemnización que deberá pagar a los tres hijos de los fallecidos --100.000 al hijo mayor y 200.000 a cada uno de los otros dos--.

En la sentencia también se establece que una vez que Angela Aparecida acceda al tercer grado penitenciario, o bien haya cumplido las tres cuartas partes de la condena impuesta, será expulsada del territorio nacional, "no pudiendo regresar a España en un plazo de diez años desde la fecha efectiva de la expulsión, y nunca antes de la prescripción de las penas impuestas".

Y se recoge, asimismo, que a la condenada le serán de abono para el cumplimiento de las penas impuestas los días que haya estado privada de libertad por esta causa --lleva en prisión dos años y cuatro meses, tiempo transcurrido desde su detención tras los crímenes, cometidos el 21 de octubre del 2008--.

El abogado defensor de Angela Aparecida, el letrado José Duarte, que tras el juicio manifestó su intención de pedir la nulidad del mismo, señaló también que recurriría la sentencia de la Audiencia. Anunció que contra la misma presentaría un recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

LOS HECHOS PROBADOS Tras una intensa semana de juicio, a las 21.30 horas del sábado 19 de febrero, el jurado popular emitía para Angela Aparecida un veredicto de culpabilidad. La declaraba única responsable de la muerte de Juan Antonio Torrecilla y su mujer, brutalmente asesinados en su casa de la urbanización Montesol, en la barriada de La Mejostilla.

Conocido este veredicto, la condena era un hecho, pero faltaba saber la pena exacta, ya que podría oscilar entre 30 y 40 años de cárcel, al estar castigado el delito de asesinato con entre 15 y 20 años. Esta se conocía poco antes de las dos de la tarde de ayer, hora en que se hacía pública la sentencia, que consta de 55 folios, dictada por la magistrada presidenta de este Tribunal del Jurado.

Según los hechos que en la sentencia se declaran probados, Juan Antonio Torrecilla y Mercedes García llevaban poco más de un mes viviendo en Cáceres cuando ocurrieron sus crímenes. "Vinieron a vivir a Cáceres desde Plasencia a mediados del mes de septiembre del 2008, trasladándose con ellos Angela Aparecida Da Cunha, que les prestaba servicios de asistenta".

Esta, según se añade en el fallo, dejó de prestarles sus servicios de empleada del hogar y de convivir con el matrimonio a mediados del mes de octubre, pero el día 21 "acudió varias veces a lo largo de la mañana al domicilio de este matrimonio a reclamar a Juan Antonio cierta cantidad de dinero (unos 270 euros) que le adeudaba".

No fue hasta pasadas las dos de la tarde cuando Angela encontró al matrimonio en casa, donde "comienza una discusión en cuyo transcurso, y subiendo esta de tono, Angela comienza a golpear con un objeto contundente y romo a Juan Antonio". Este, que se encontraba sentado en uno de los sillones, intentó protegerse con los brazos, pero ella "llegó a darle un golpe en la cabeza que le fracturó la base del cráneo produciéndole una parada respiratoria que le causa la muerte".

Ante lo que estaba viendo, Mercedes García, que se encontraba en el otro sillón, comenzó a proferir ciertos gritos, ante lo cual Angela "le golpea en la cabeza con el objeto romo que tiene en la mano". Después "coge una navaja que había en el lugar y se la clava en varias ocasiones en el cuello, seccionándole en una de ellas la yugular", y acto seguido se dirige al cuerpo de Juan Antonio y le clava la navaja en el cuello "para asegurarse su muerte".