Agredir a un joven que sospechó estaba robando en el coche de un amigo, pues le sorprendió en su interior, le ha supuesto al cacereño José Pablo P. H., de 27 años, una condena de 4 años y medio de prisión. Es la pena que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Cáceres, que le juzgó el pasado día 13 y ahora le declara autor responsable de un delito de lesiones, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad, y le impone, además de la pena de prisión, el pago de 24.663, 61 euros de indemnización a su víctima, que a consecuencia de la "brutal" paliza perdió el bazo.

El ahora condenado aseguró en el juicio que él solo le dio dos puñetazos en la cara, mientras que su víctima, que declaró custodiado por dos policías al encontrarse en el centro penitenciario de Cáceres cumpliendo una condena, mantuvo que entró en un coche que estaba abierto solo para "meterse" una raya de cocaína, no para robar.

Todo ocurrió poco antes de las tres de la madrugada del 30 de mayo del 2009 en la zona de los aparcamientos del recinto ferial de Cáceres, durante la celebración de las ferias de mayo.

La Audiencia Provincia recoge en su sentencia que José Pablo P. H. se encontraba con unos amigos en el interior de un coche estacionado cuando escucharon ruidos procedentes de un vehículo, propiedad de un amigo, que se encontraba aparcado en las proximidades. Se acercaron al mismo y observaron a un joven en su interior, en el asiento delantero, "y creyendo que lo que hacía era robar el vehículo, el acusado le sacó violentamente, dándole puñetazos y tirándole al suelo para luego, en unión de otras personas cuya identidad no ha sido acreditada, golpearle con patadas y pisotones hasta que, una vez que le vieron inerme en el suelo, cesar la agresión y permitir que se fuera".

A consecuencia de los golpes recibidos, recoge también la sentencia, el agredido sufrió traumatismo torácico-abdominal, fractura de varias costillas, cuyos fragmentos provocaron una perforación pulmonar, y la rotura del bazo, que fue preciso extirpar.