44 kilómetros de tuberías del entramado de Cáceres son de fibrocemento según los datos de la actual concesionaria del, Canal de Isabel II. La cifra supone un 14% de los 320 kilómetros de toda la red, que actualmente incluye un 66% de canalizaciones de fundición y un pequeño porcentaje de tubos de otros materiales. El fibrocemento dejó de utilizarse hace más de una década por su fragilidad y la problemática que entraña su retirada. Zonas de Capellanías, Mejostilla, la avenida de la Universidad y el polígono ganadero cuentan aún con canalizaciones de este material.