Condenado a cinco años de prisión el hombre que abusó de una menor en Trujillo. La sección segunda de la audiencia provincial declara culpable a J. H. M. de un delito de abusos sexuales a la hermana de su pareja, de 14 años. El acusado no podrá acercarse a menos de 500 metros de su víctima durante cinco años y deberá indemnizarla por daños morales con la cantidad de 10.000 euros.

El juez considera probado que J. H. M. abusó sexualmente de la menor en julio del 2008. Tal y como explicó la madre de la víctima durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Cáceres el pasado 5 de noviembre, J. H. M. introdujo sus dedos en la vagina de la menor mientras dormían estos dos junto a la pareja del acusado en unos colchones fuera de la casa. La menor abrió los ojos y comprobó que era él quien realizaba esa acción, se separó del mismo y entró dentro de la casa para acostarse junto a sus sobrinas (hijas de su hermana y del acusado).

Dos días después contó lo ocurrido a su hermana mientras esta discutía con el autor de los hechos y en presencia de una amiga de la familia. Como consecuencia de lo sucedido, la menor sufrió un problema adaptativo y hoy tiene un estrés postraumático "que ha ido mejorando", según dicta la sentencia.

Durante el juicio el acusado negó rotundamente los hechos igual que su hijo, que anteriormente había mantenido una relación sentimental con la víctima.

Sobre la validez formal de las declaraciones de la menor y de su madre cuando denunciaron los hechos, en la sentencia de la audiencia provincial se especifica que la víctima y única testigo de los hechos "ha depuesto reiteradamente y uniformemente lo mismo, no solo a lo largo de toda la instrucción de la causa y en el plenario, sino que a todas las personas que tuvieron conocimiento de estos hechos (...) también le expuso en esencia lo mismo".

Por su parte, la versión del acusado no ha cobrado relevancia para poder llevar al convencimiento del tribunal porque el mismo, durante la celebración de la vista oral dijo que la noche en la que sucedieron los hechos bebieron todos excepto él por encontrarse enfermo. Según la sentencia "esa enfermedad es en el acto del juicio la primera vez que se refiere a ella, al igual que su hijo que sí declaró en el periodo de instrucción donde tampoco dijo nada sobre ello y en el acto del juicio sí". En similares términos declaró la hermana de la víctima y pareja del acusado.

La certeza de las declaraciones de la menor están avaladas por un informe de la psicóloga judicial que asegura "un estrés postraumático, que ella no puede afirmar que fuera consecuencia de la agresión sexual pero que sí es consecuencia de una situación traumática vivida".