La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) realizó ayer un balance "muy positivo" de la actividad Cáceres con sabor a fruta, que se ha desarrollado en la ciudad desde el pasado jueves y que finalizó ayer. Para esta campaña se han utilizado medio millón de piezas de fruta que han sido donadas, repartidas y vendidas a precio de coste, destacó ayer la organización agraria. Ayer por la mañana se repartieron las piezas que se habían usado en el mosaico que se colocó en la plaza Mayor.

Esta actividad ha movilizado a más de 300 agricultores y ganaderos de la región. El objetivo final era la reclamación de precios justos para la fruta que venden los agricultores. La organización también destacó ayer que se han recogido 10.000 firmas y además resaltó que esta actividad ha tenido un fin añadido, que ha sido aprovechar su celebración en el centro de la ciudad para promocionar la candidatura de Cáceres para capital cultural europea.

El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, y el concejal de Infraestructuras y Desarrollo, Miguel López, coincidieron ayer por la mañana en valorar la importancia que ha tenido este acto, que calificaron de "éxito", y agradecieron a todas las personas y entidades que han colaborado, participado y que se han involucrado.

Las firmas recogidas, según destacó la organización agraria en un comunicado, se utilizarán para la presentación de una iniciativa legislativa popular.

Por último, UPA-UCE, en su balance de la actividad, resaltó que la organización agraria "ha demostrado que cuando se empeña en hacer algo, lo hace porque los agricultores y ganaderos extremeños no se resignan a que sean otros los que vivan de su esfuerzo". "Nunca vamos a renunciar a que nuestros productos valgan, como mínimo, lo mismo que nos cuesta producirlos", según se añade en la nota.

La organización reiteró ayer su petición de colaboración a los ciudadanos para que sea efectiva su advertencia de que los márgenes comerciales es un asunto que implica a los productores, a los consumidores y también a las administraciones, "que están demostrando su incapacidad para defenderse ante la especulación que se ha instalado en la cadena alimentaria".