El periodo de pago en voluntaria del impuesto municipal de vehículos se inició el pasado 2 de mayo y estará abierto hasta el 20 de julio. Se han puesto al cobro 52.376 recibos en las seis categorías en las que se divide este tributo, que es el segundo en importancia, tras el IBI, para el consistorio por la cifra que se ingresa, que para el ejercicio del 2006 se calcula en unos 3,7 millones de euros por el cargo a recaudar.

Este impuesto se ha puesto al cobro este año casi un mes y medio más tarde de lo que es habitual. El motivo de este retraso está relacionado con la principal novedad de este ejercicio, en el que se inicia la colaboración entre la diputación, que se encargará de la gestión recaudatoria en periodo voluntario y ejecutivo, y el ayuntamiento.

Ese cambio en la gestión, con el intercambio de datos e información que inicialmente conlleva entre las dos administraciones, es el que incide en que este año se inicie el plazo en mayo, ya que para los próximos ejercicios se prevé que sea en marzo.

También es la causa del principal cambio que notarán los contribuyentes que no tengan domiciliado su recibo, ya que no será necesario ir a dependencias de la administración para pagar el mismo. La diputación provincial, a través de su organismo de recaudación y de gestión tributaria, irá remitiendo en los próximos días a los domicilios de los contribuyentes cartas con información e impresos, con los que se podrá abonar el recibo del impuesto en la mayoría de las oficinas de entidades bancarias. La excepción son el BBVA y Banesto.

En cuanto a las domiciliaciones, está previsto que se pasen al cobro el próximo 20 de junio.

Este año se va a pagar de media un 10% más por este tributo, una subida que el ayuntamiento acordó en el 2004 para su aplicación en los dos siguientes ejercicios. Este impuesto tiene hasta veinticuatro tramos, en función del tipo de vehículo, aunque la mayoría de los recibos que se abonan corresponden a turismos que están entre los ocho y los dieciséis caballos fiscales.