En este enclave, un lado de la muralla ha sido fagocitado por las edificaciones del callejón del Moral y el barrio de San Antonio. El plan pretende solucionar los problemas detectados en las obras de consolidación de los años 90: tratar fisuras y grietas, ejecutar drenajes e impermeabilizaciones, limpiar tapiales, recuperar el volumen de fábrica del tapial e instalar paneles informativos sobre la restauración.