El 75% de los microcortes que se producen en la red eléctrica son provocados por las cigüeñas. Según los datos facilitados a este diario por Iberdrola, las incidencias provocadas por la avifauna en las principales líneas aéreas cercanas a Cáceres se han reducido significativamente, a pesar del incremento en la población de cigüeñas experimentado en la región. Fuentes de esta compañía aseguran que su número se ha multiplicado por cinco en los últimos veinte años y que, a pesar de que éste sigue aumentando y ha crecido la cifra de kilómetros de líneas, ha conseguido rebajar el número de interrupciones en el suministro eléctrico y en los microcortes provocados por ellas.

La lucha para evitar anomalías en la red también se ha traducido en inversiones para proteger las infraestructuras eléctricas de la acción dañina de las cigüeñas. En lo que llevamos del 2005, Iberdrola ha gastado ya 76.000 euros, sólo en los alrededores de la capital cacereña, en mecanismos para ahuyentar a estas aves de los tendidos eléctricos.

MEDIOS Nuevos modelos de torres, aisladores, antinidos o protectores son los recursos más utilizados en la guerra que les ha declarado Iberdrola. Las cifras de los últimos tres años dejan bien claro este objetivo con un incremento muy significativo en medios. En el 2003 se invirtieron 33.000 euros y el año pasado esta cantidad creció en 10.000 euros más, aunque se revela aún insuficiente ante la amplia cantidad de líneas en la provincia.

En el ámbito de la red eléctrica que atiende a la capital cacereña y a los municipios de su entorno, Iberdrola destaca que, en el 2004 y hasta agosto de este año, no se ha producido ninguna incidencia provocada por cigüeñas en la línea de Aliseda. En la de Malpartida de Cáceres las anomalías han sido imperceptibles a diferencia del 2003 en el que el tiempo de interrupción del suministro eléctrico alcanzó los 9,62 minutos. En Aliseda fue superior con 9,83.

Pero la línea que se llevó la palma en microcortes por cigüeñas fue la de Arroyo de la Luz. Sólo en el 2003 se produjeron, de un total de 60,87 minutos de interrupción, 14,69 causados por avifauna. El año pasado este registro descendió hasta 8,58 y en los primeros ocho meses del 2005 la estadística de Iberdrola sólo arrojó 0,37.

El balance total de microcortes, entendidos así porque duran pocos segundos y se aprecian en una reducción de potencia, llegaron a 137 en el 2003; 93 en el 2004 y 79 hasta agosto.